he estado 2 años en tratamiento por trastorno ansioso depresivo, el sintoma mas molesto ha sido el i

El proceso de retirar quetiapina (y cualquier medicamento sedante como el lorazepam) puede provocar ciertos efectos de discontinuación que afectan el sueño, como insomnio de rebote, ansiedad o irritabilidad. Es completamente normal experimentar dificultades para dormir cuando se está disminuyendo o suspendiendo estos fármacos, ya que afectan la regulación del sueño en el cerebro.

Consejos para mejorar tu sueño mientras reduces la medicación:
Rutina de sueño consistente: Intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días. Esto ayuda a regular tu ciclo circadiano, incluso cuando el cuerpo está adaptándose a cambios en la medicación.
Higiene del sueño:
Evita pantallas (teléfonos, computadoras) al menos una hora antes de dormir.
Asegúrate de que tu dormitorio sea oscuro, tranquilo y cómodo.
No cenes demasiado tarde ni consumas cafeína o alcohol por la noche.
Técnicas de relajación:
Practica respiración profunda, meditación o yoga para reducir la ansiedad y relajar tu cuerpo antes de acostarte.
Considera usar aceites esenciales como lavanda o escuchar música relajante.
Actividad física: Realiza ejercicio durante el día, pero no muy cerca de la hora de dormir, para ayudar a liberar energía y reducir el estrés.
Apoyo profesional: Si el insomnio persiste y no mejora con estos hábitos, es clave que hables con tu psiquiatra o terapeuta para explorar otras opciones de tratamiento, como terapia cognitivo-conductual para el insomnio (CBT-I), que ha demostrado ser muy efectiva a largo plazo sin depender de medicación.