Vaginismo

Todo síntoma psicológico encierra múltiples sentidos y significaciones. Además funciona como pedido de ayuda. Esto no significa, sin embargo, que el síntoma se pueda traducir mecánicamente, como hacen los dispositivos electrónicos que traducen un idioma a otro, sino que cada caso exige una investigación específica. En mi experiencia, el vaginismo es mucho más que una "disfunción sexual", que es lo que la paciente cree que tiene. Dicho síntoma pone de manifiesto un sistema defensivo que procura mantener a raya las ansiedades psicóticas, que ponen en peligro la integridad y los límites del yo. En otras palabras, la contracción dolorosa del músculo constrictor de la vagina es una metáfora de una operación psicológica defensiva. Hay una especie de válvula muscular que defiende a la psique de la entrada de contenidos excitantes y peligrosos que amenazan con invadirla y destruirla, y así también de la salida de contenidos valiosos cuya pérdida sería dañina. En una palabra, es mejor sufrir de vaginismo que verse en peligro de perder la cordura, es decir, la diferenciación entre el yo y el otro. Otra función del vaginismo puede ser mantener la prohibición de hablar sobre algún episodio traumático que involucre a la familia, como por ejemplo un abuso sexual. El método que yo conozco para tratar esta y otras dificultades que se le asemejan es el psicoanálisis, porque permite la comprensión del síntoma y la creación y construcción de sentido.

Buena noche, el problema de vaginismo , debe ser tratado terapéuticamente previo a hacer la anamnesis Del paciente para detectar el origen de la disfunción ,generalmente tiene causa orgánica y causa psicológica . Te sugiero no esperar.mas para solucionar tu problema y busca ayuda con psicóloga sexóloga.

Buenas tardes. El vaginismo primero debe tener un diagnostico concreto y certero conociendo la patología como tal y sus causas con un adecuado examen físico. Si no es algo anatómico se debe tratar la parte psicológica para conocer el origen de la enfermedad. Es necesario para el tratamiento contar con un equipo de apoyo terapéutico comprendido por ginecólogo (exámenes físicos), terapeuta físico, terapeuta sexual, de acuerdo a las causas identificadas.

Además de lo que te han dicho, quiero decirte que SI tiene solución y SI puedes dejar de sentirte así, debes ponerle mucho esfuerzo a la terapia, pero no tienes que vivir por siempre cargando esta sensación que tienes ahora.
Con respecto a la vida sexual que tienes con tu pareja, la penetración es sólo una parte del menú erótico y no significa que cuando está ausente no se pueda tener una vida sexual plena, de hecho, con muchas personas el trabajo es el contrario, hacerles entender que hay un mundo mas allá de la penetración.
Trabajale al tema, tu sola, con tu pareja y a través de terapia no solo sexologica, sino también de fisioterapia para la zona del piso pelvico.

Lamento mucho lo que estás viviendo, pero quiero que sepas que el vaginismo tiene tratamiento. Aquí te dejo algunas recomendaciones:

Consulta a un profesional: Busca un ginecólogo especializado en salud sexual o un sexólogo clínico para evaluar tanto lo físico como lo emocional del vaginismo.

Terapia sexual: Hablar con un terapeuta especializado en sexualidad puede ayudarte a trabajar sobre la ansiedad y el miedo, y enseñarte técnicas de relajación.

Fisioterapia del suelo pélvico: Un fisioterapeuta especializado te puede enseñar ejercicios para relajar los músculos vaginales y usar dilatadores vaginales de forma gradual.

Relajación y autocuidado: Practicar técnicas de relajación, como respiración profunda, mindfulness o yoga, puede ayudarte a reducir la tensión muscular.

Comunicación con tu pareja: Habla abiertamente con tu pareja para crear un espacio de apoyo mutuo y avanzar juntos en este proceso.

Lo más importante es que busques ayuda profesional para abordar tanto los aspectos físicos como emocionales del vaginismo. Es un proceso que lleva tiempo, pero con el tratamiento adecuado y el apoyo de tu pareja, puedes lograr avanzar y recuperar tu bienestar sexual.

No dudes en buscar el acompañamiento de los profesionales adecuados, y recuerda que no estás sola en esto.

El vaginismo es una respuesta de defensa, no una elección. Y es 100% tratable. El dolor y la imposibilidad de penetración son causados por la contracción involuntaria de los músculos, disparada por el miedo o la ansiedad. Necesitas enseñar a tu cuerpo a desactivar esa alarma.
El foco no es el coito; es la salud. El hecho de que esto te impida hacerte una citología te indica que el problema va más allá de la intimidad de pareja, afectando tu salud preventiva. Es vital que abordes esto por tu bienestar general.
El problema es la espiral de frustración. Cada intento fallido, cada dolor o la imposibilidad de usar un tampón refuerza el miedo, haciendo que la próxima vez la contracción sea aún peor. Necesitas romper este ciclo de dolor-miedo-contracción.
¿Quieres liberar a tu cuerpo de esta tensión y vivir una vida sin las limitaciones que te impone el vaginismo?
El mejor camino es un Tratamiento Integral de Sexología Clínica. Necesitas un equipo:
Sexólogo/Psicólogo: Para abordar el componente emocional y la ansiedad asociada al dolor y al desempeño.
Fisioterapeuta de Piso Pélvico: Para trabajar la relajación muscular con ejercicios, técnicas de biofeedback y dilatadores.
¡Agenda una consulta hoy mismo e inicia el proceso profesional para desarmar el miedo y abrir la puerta no solo a la penetración, sino también a la salud y a la tranquilidad!