Trastorno de Conducta

Muchas gracias por tu pregunta... Por tratarse de una situación compleja que lo puede estar afectando a ella su familia nuestra recomendación es buscar apoyo profesional para que la situación se pueda resolver favorablemente y evitar dificultades futuras o disminuir algunos problemas que se pueden estar presentando actualmente....

Generalmente, las preguntas relacionadas con las perversiones sexuales (que ahora prefieren llamar parafilias) no las hacen quienes las tienen, sino sus familiares, cónyuges, etc. La razón de esto es que el voyeurista, exhibicionista, practicante de zoofilia, pedofilia, etc. no vive su perversión como un síntoma, es decir, como una especie de cuerpo extraño que le causa dolor o sufrimiento, sino que la tiene integrada en la corriente principal de la personalidad y no ve en ella ningún problema, a menos que se meta en dificultades por culpa de su perversión. Según el psicoanálisis clásico, las perversiones se deben a impulsos sexuales infantiles que no logran integrarse al impulso sexual total del adulto, y por ende entran a operar como un marcapaso que comanda toda la función sexual. La pedofilia suele verse en personas que han sufrido algún tipo de abuso sexual durante la infancia, situación traumática que detuvo el desarrollo sexual y dejó una brecha incurable en la personalidad, la cual presenta ahora un funcionamiento escindido, es decir, dividido en dos partes que no tienen ningún contacto la una con la otra. En el fondo, el perverso pedófilo sigue siendo un niño que quiere involucrarse en juegos eróticos con otros niños, pero evidentemente esto no es tan sencillo, ya que cada vez que lo hace produce un daño enorme en el otro. En términos muy simplificados, el pedófilo trata de superar su trauma desempeñando ahora el papel activo, puesto que cuando lo sufrió desempeñó el pasivo. Así pues, estas personas generalmente no buscan ayuda, y las posibilidades terapéuticas son malas por la misma razón citada arriba: que la conducta perversa no es un síntoma contra el cual haya que luchar, sino una parte del yo que el perverso siente como normal.

Las filias sexuales tienen raices muy profundas de disfuncionalidad cuyo origen es la infancia de quien las padece (abusos, exposición temprana a conductas sexuales inadecuadas, entre otros aspectos) infortunadamente de no haber un adecuado insight (autoconciencia de la disfuncionalidad de quien la padece) el diagnóstico no es prometedor, debido a que para su recuperación es necesario desarrollar varias actividades tanto terapeuticas, como de propósito y autodesarrollo personal, cambio de conductas y habitos, que demandan un compromiso total y absoluto del paciente, seguimiento a lo largo de un amplio periodo de tiempo por profesionales especializados y el apoyo de la familia

Las filias sexuales, son trastornos que ameritan una revisión de su origen y tener la oportunidad de que la persona sea consciente de su problemática. De esta manera tendrá la posibilidad de buscar y hacer un tratamiento Psicológico que permita hacer cambios en su conducta. La familia es importante en este proceso.

Las parafilias normalmente pueden tener origen en etapas muy tempranas en el aprendizaje inicial proveniente del núcleo familiar y modelos parentales, muchos casos están asociados con abuso sexual en la temprana edad pero se ha comprobado que no en todos ha sido así.

Se puede atribuir el origen al condicionamiento con un estimulo objeto, persona o situación particular (pies, látex, dolor, oscuridad, etc) que no hace parte normalmente del contexto sexual acostumbrado o socialmente aceptado, de esta manera la persona solo siente placer en presencia de este objeto, persona o situación asociado inicialmente de manera equivoca con el entorno sexual.

Otras teorías señalan que la parafilia es un tipo de patrón de conducta sexual evitativa o de escape ya que a lo largo de la vida en muchas ocasiones evitamos lo que nos causa dolor llevando a cabo otras conductas alternativas que no son del todo funcionales y pueden ir en contra de nuestro bienestar por ejemplo una persona le cuesta aceptar que tiene algún tipo de disfuncion sexual y prefiere creer y actuar de otra manera pretendiendo que tiene otro tipo de gustos sexuales que no implican el tener que "responder" sexualmente a su pareja así de esta manera encuentra placer no confrontando su problemática y este placer o ausencia de malestar se vuelve algo adictivo llevando a esta persona a repetir esta respuesta muchas veces reforzando la misma.

Sea cual sea el caso lo mas recomendable es ir a terapia para que así se haga la respectiva evaluación en estos casos es de vital importancia el apoyo de la familia y de la red de apoyo ya que muchas veces no se es consciente de que se tiene el problema y en los casos en que así sea la aceptación implica un paso nada fácil de dar.

No siempre aplica que este desorden no se cura, una valoración psicológica es la mejor opción, para de esta manera hacer algo profesional.. Y si hay voluntad de cambio es mejor....

Hola, respondiendo a tu pregunta si este tipo de conductas en tu esposo afectan la relación de pareja te invito a que agendes una psicoterapia de pareja con migo para resolver de la mejor manera este caso desde la terapia cognitiva - conductual.

Hola, agradezco la pregunta. Lo mejor en este caso es que la persona que tiene estos comportamientos relacionados con la parafilia, decida asistir a un profesional en Psiquiatría y Psicología, en el caso de que sea su motivación mejorar la relación familiar y personal, porque si no lo considera necesario, la familia será quien deberá asumir otras decisiones al respecto.

Para dar respuesta a tu pregunta, te aconsejo visitar un Especialista, es este caso un Psicólogo quien luego de realizar el respectivo diagnostico podrá iniciar un proceso de apoyo tanto a tu esposo como a ti que estas exponiendo hoy tu situación.

Es una situación que seguramente causa diversas emociones y por esto recomendaría un seguimiento terapéutico con él para que así pueda manejar su filia sin afectaciones en su relación familiar y en general.

La primera pregunta que es saber si tu esposo ha manifestado que para el esto es un problema y quiere buscar apoyo o es mas una inquietud tuya. Seguramente ya ha sido evaluado por psiquiatra o psicólogo. Si el desea comprender sus dificultades, dile por favor que me puede escribir para agendar una cita.

Cuando hablamos de trastornos de conducta, nos referimos a la presentación de patrones maladaptativos que pueden implicar disfuncionalidades en múltiples contextos. Lo más prudente sería un proceso de evaluación a profundidad que permita identificar la función que cumplen estas conductas en su esquema de comportamiento, cómo se aprendieron y a qué detonantes responden. De lo anterior se parte para definir un plan de tratamiento. Recuerda que es vital un buen acompañamiento profesional por un profesional de salud mental.

Es importante iniciar un proceso de acompañamiento terapéutico con él, con el objetivo de identificar el origen de su condición y así a futuro pueda de manera progresiva convivir de manera sana junto a su familia, sin que represente un riesgo.

Es muy importante reconocer y lograr ser consciente de que para lograr modificar conductas disfuncionales lo más importante es que la persona que lo padece desee un cambio de no ser así, no se lograría ninguna modificación. Considero que frente a la situación que vives con tu esposo es urgente que la que inicie un proceso psicológico seas tu, ya que es importante que logres gestionar tus emociones, aclarar tus pensamientos y facilitar la toma de decisiones; además para poder lograr un equilibrio y puedas brindar un apoyo emocional a tus hijos.

Hola, se que estas pasando por una situación dificil, pero lo primero que se debe hacer es revisar que tipo de filia y/o parafilia se encuentra tu esposo, dependiendo de ello se le podra brindar la terapia adecuada, teniendo claro que él es quien debe acceder a esta ayuda voluntariamente. Por lo pronto, te sugiero que inicies la consulta psicologíca para que puedas sobrellevar esta situación y puedas darle control a tu vida y a la de tus hijos y asi mismo poder ayudar a tu esposo.

Según mi experiencia en el campo es un trabajo complejo, pues existe algo llamado "ego-sintonía" en aquellas personas que padecen de trastornos parafílicos, es decir que ellos no logran identificar en su capacidad moral las consecuencias o implicaciones de sus actos hasta que encuentran el rechazo social y discriminado. Si aún así continua dándole cabida a sus deseos entonces ya puede traer consecuencias peores a nivel psíquico, ya que comenzaría a romper la norma con conocimiento de ella. Existen varios tratamientos como el trabajo con hormonas, etc., siempre lo ideal es buscar ayuda profesional.

Entiendo que estás enfrentando una situación extremadamente difícil y delicada con tu esposo. La pedofilia es un trastorno complejo y difícil de tratar, y es comprensible que tengas preocupaciones sobre su capacidad para estar con su familia y sus hijos de manera segura en el futuro.

Como psicóloga, mi enfoque sería en primer lugar brindar apoyo y orientación a ti y a tu familia para ayudarles a comprender y manejar esta situación. Además, sería importante que tu esposo busque tratamiento especializado con un profesional capacitado en el tratamiento de trastornos sexuales.

En cuanto a si la pedofilia se puede "curar", es importante entender que no existe una cura definitiva para este trastorno. Sin embargo, con la ayuda adecuada, tu esposo puede aprender a manejar sus impulsos y comportamientos, reduciendo así el riesgo de daño a los demás.

En este caso tan delicado, lo mejor sería buscar el asesoramiento de un terapeuta especializado en trastornos sexuales. Juntos, como familia, pueden explorar las opciones de tratamiento disponibles y tomar decisiones informadas sobre cómo manejar la situación de la manera más segura y saludable para todos los involucrados.

Si estás interesada en comenzar este proceso y recibir apoyo profesional, no dudes en ponerte en contacto conmigo para programar una consulta. Estoy aquí para ayudarte a navegar por estos desafíos difíciles y encontrar la mejor manera de seguir adelante como familia.

Buenas tardes, tu pregunta es compleja, quisiera saber si el esta dispuesto asistir por voluntad propia donde un especialista, de igual manera debes consultar con psiquiatría, porque estos casos son complejos y de difícil pronostico, ya que puede caer en conductas delictivas con implicaciones para el paciente y la familia

Entiendo que estás pasando por una situación extremadamente difícil y delicada. La pedofilia es una condición compleja que no tiene una "cura" definitiva en el sentido tradicional, pero hay tratamientos y terapias que pueden ayudar a las personas a manejar sus impulsos y comportamientos. El tratamiento suele incluir terapia psicológica, como la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), que puede ayudar a identificar y cambiar pensamientos y comportamientos problemáticos, y en algunos casos, el uso de medicamentos para reducir los impulsos sexuales. Además, los grupos de apoyo y las estrategias de manejo pueden ser útiles para aprender a vivir de manera segura y responsable.

En cuanto a la convivencia con su familia y sus hijos, la prioridad debe ser siempre la seguridad y el bienestar de los niños. Es crucial que cualquier persona con atracción hacia menores busque ayuda profesional de inmediato y siga las recomendaciones de los expertos. Dependiendo de la severidad de su condición y de su compromiso con el tratamiento, puede ser posible mantener algún tipo de relación supervisada y segura. Sin embargo, en muchos casos, la separación temporal o permanente puede ser necesaria para proteger a los niños y brindarles un entorno seguro.

Dado lo delicado de la situación, te recomiendo encarecidamente que hables con un profesional de salud mental especializado en este campo para recibir orientación y apoyo personalizados.

Aunque sea un tema del que muchas veces se evite hablar, la presencia de las parafilias en la sociedad es real. Muchas veces se trata de simples prácticas que, si bien se salen de lo cotidiano, no representan un inconveniente para el bienestar del parafílico o para quienes le rodean. no obstante,en ocasiones al no ser tratados éstos sí pueden representar alguna clase de inconveniente para el parafílico o para su entorno, es por esto que es necesario que el parafílico realice tratamiento con un especialista para lograr eliminar el trastorno.

Es probable que la sensación de tragarse la lengua esté relacionada con un trastorno somatomorfo, específicamente una manifestación somática de la ansiedad. La focalización de la atención en esta sensación puede exacerbarla, fenómeno conocido como amplificación sensorial.

Se sugiere explorar técnicas de relajación progresiva, mindfulness y reestructuración cognitiva para abordar la ansiedad subyacente y reducir la intensidad de estas sensaciones. La terapia cognitivo-conductual es una opción terapéutica eficaz para tratar este tipo de trastornos. Si lo desea, podemos iniciar con el proceso de acompañamiento para una evaluación completa y un plan de intervención personalizado.

Cordial saludo.

En este caso se puede tratar, sin embargo, es un trabajo no solo para él, se debe trabajar con la pareja también como red de apoyo fundamental. Contactame para ayudarte o agenda en la plataforma.

Hola!,
No existe una cura garantizada para la pedofilia, pero el tratamiento adecuado puede ayudar a gestionar los impulsos y reducir el riesgo de que la persona actúe de manera inapropiada. Sin embargo, el manejo de la pedofilia es una responsabilidad colectiva que involucra tanto a los profesionales de la salud mental como a las familias y a las autoridades pertinentes. La seguridad de los menores siempre debe ser la principal prioridad, y cualquier decisión sobre la integración familiar o la supervisión debe ser tomada con extrema cautela y siempre bajo el monitoreo adecuado.

Es muy importante que tu esposo asista a psicoterapia de manera regular, así mismo que consulte a un sexólogo e manera que éste con su experiencia le pueda orientar de manera adecuada; el tema va más allá de si se cura o no, sino de la consciencia de la problemática que él pueda tener. Saludos

Un trastorno de la personalidad no tiene cura, tiene tratamiento para mantener control sobre los síntomas, pero se han hecho muchos estudios en los que se ha descubierto que las personas con desordenes sexuales no tienen un cambio definitivo.

Cordial saludo, entiendo la preocupación y el dolor que esta situación genera; es crucial abordar este tema con extrema responsabilidad y cuidado, especialmente por el bienestar de los menores de edad involucrados. Las filias sexuales hacia menores requieren un tratamiento especializado y multidisciplinario (psicológico y, en algunos casos, psiquiátrico) enfocado en el manejo de impulsos y la prevención de conductas de riesgo. La posibilidad de reintegración familiar dependerá de una evaluación exhaustiva, compromiso con el tratamiento y garantías de seguridad para todos. Te invito a programar una consulta para analizar el caso con confidencialidad y empatía, explorando opciones concretas que prioricen la protección de tu familia.

Un gran saludo. No existe una cura definitiva para las parafilias, pero se pueden controlar y disminuir las conductas asociadas a ellas a través de tratamiento psicológico y, en algunos casos, farmacológico. La terapia cognitivo-conductual, que incluye técnicas como la exposición y la prevención de estímulos, puede ayudar a modificar los pensamientos y comportamientos relacionados con las parafilias. En algunos casos, se utilizan medicamentos para reducir el deseo sexual o la compulsividad asociada a las parafilias, como antidepresivos o hormonas.
El tratamiento de las parafilias suele ser un proceso a largo plazo y multidisciplinar.

Hola, gracias por abrirte con tanta sinceridad. Lo que estás viviendo es profundamente complejo y doloroso, y merece ser abordado con mucho cuidado, respeto y apoyo especializado.

Cuando hablamos de filias sexuales hacia menores, estamos ante una condición que requiere intervención clínica especializada. No se trata solo de un “trastorno de conducta”, sino de una problemática grave que puede poner en riesgo a otros, especialmente a los niños. En estos casos, la prioridad absoluta es la protección de los menores, tanto física como emocionalmente.

En cuanto a si “se puede curar”, es importante saber que existen tratamientos psicológicos y psiquiátricos que pueden ayudar a controlar los impulsos, reducir el riesgo de conducta dañina y trabajar sobre la conciencia del problema. Sin embargo, el proceso es largo, complejo y no siempre garantiza una reintegración familiar segura.

En este tipo de situaciones, lo más recomendable es que la persona esté bajo supervisión profesional constante, y que la familia reciba también acompañamiento psicológico para tomar decisiones informadas, proteger a los hijos y cuidar su propio bienestar emocional.

Si lo deseas, puedo ayudarte a encontrar orientación terapéutica para ti, para que puedas procesar lo que estás viviendo, tomar decisiones con claridad y cuidar tu salud mental en medio de esta situación tan difícil.

Buenas noches. Esta situación requiere intervención interdisciplinaria que permitan tratar las raíces del problema y la mejora de la conducta manifiesta. Buscar ayuda, asesoramiento y seguimiento profesional es siempre el camino mas asertivo.

Gracias por confiarme algo tan delicado. En estos casos es importante saber que las filias hacia menores son una condición muy seria que requiere atención psiquiátrica y psicológica especializada. No se habla de una “cura” como tal, pero sí existen tratamientos para manejar los impulsos y reducir riesgos.
Lo más importante es proteger a los niños y contar con acompañamiento profesional antes de pensar en una convivencia familiar.

Desde el psicoanálisis, las filias sexuales hacia menores pueden estar relacionadas con heridas, traumas o escenas infantiles no resueltas, que quedaron guardadas en el inconsciente. Las personas que desarrolla una parafilia no necesariamente busca placer. Lo que busca sin saberlo, es repetir una escena traumática, una huella mnémica reprimida, una forma de revivir algo que no pudo simbolizarse...

Muchas veces cuando hasy trastornos de consducta, la persona no actúa solo por deseo o placer, sino desde una compulsión inconsciente que la empuja a repetir ciertas conductas, incluso si le hacen daño. A veces, esa mala conducta termina siendo más dolorosa para quien la comete que para quienes la sufren, porque activa en él culpa, vergüenza, angustia y un profundo vacío. No lo hace para disfrutar, sino porque no encuentra otra forma de lidiar con lo que lleva dentro.

Todo se puede trabajar, pero solo si la persona está verdaderamente dispuesta a reconocerse en su problema, asumir responsabilidad y comprometerse con el proceso.
Eso incluye aceptar que el deseo puede seguir existiendo, pero estar dispuesta a renunciar al acto, a no actuarlo, a sostenerlo desde otro lugar.

Buenas tardes. Es importante activar redes de apoyo profesional. Podrías tomar la iniciativa de consultar tú: Solicitar una consulta psicológica para que puedas ganar herramientas personales de comprensión alrededor de la conducta de tu pareja, para así protegerte, proteger a los tuyos y tomar decisiones acertadas. Estaré atenta a tus inquietudes.

Las filias sexuales hacia menores (pedofilia) son un trastorno psicológico grave y crónico que requiere tratamiento especializado y constante. No se considera “curable” en el sentido de que desaparezca por completo, pero sí puede controlarse si la persona reconoce el problema, asume responsabilidad y se mantiene en tratamiento psicológico y psiquiátrico de forma continua.
En cuanto al vínculo familiar, no es recomendable ni seguro que tenga contacto con los hijos mientras exista riesgo de conducta sexual inapropiada o falta de control de impulsos. Lo prioritario es proteger a los menores y garantizar su bienestar emocional y físico.
En estos casos, lo más adecuado es mantener distancia supervisada, seguir tratamiento profesional especializado en salud mental y delitos sexuales, y que tú también recibas acompañamiento psicológico para manejar el impacto emocional y tomar decisiones seguras y firmes.

Entiendo que está es una situación profundamente dolorosa y compleja. La pedofilia no tiene una “cura” definitiva, pero puede tratarse para que la persona aprenda a controlar sus impulsos y prevenir conductas dañinas. Esto requiere un abordaje psicológico y psiquiátrico especializado, constante y supervisado.

En estos casos, es fundamental que tanto la persona afectada como la familia reciban acompañamiento terapéutico, con el fin de tomar decisiones informadas, establecer límites claros y priorizar la seguridad y el bienestar emocional de todos los integrantes, especialmente de los hijos.

Es una situación muy delicada; las filias sexuales hacia menores no se “curan”, pero sí se pueden manejar con tratamiento especializado en salud mental (psiquiatría y terapia sexual-conductual) para reducir el impulso y evitar riesgos; sin embargo, la prioridad siempre es la seguridad de los niños, por lo que no es recomendable que conviva con menores sin supervisión ni pensar en “volver a la normalidad” hasta que exista un proceso terapéutico estable, continuo y evaluado por profesionales; lo mejor en este caso es iniciar tratamiento especializado y mantener límites claros para proteger a todos.

Este es un tema extremadamente delicado. Las filias sexuales hacia menores entran dentro de trastornos que requieren intervenciòn psiquiàtrica y psicològica especializada. No existe una cura ràpida o garantizada. La prioridad en estos casos es la seguridad fìsica y emocional de cualquier menor involucrado. El contacto con la familia, especialmente si hay niños, solo puede evaluarse a travès de un equipo multidisciplinario (psiquiatrìa, psicologìa forense, ICBF). Las decisiones no se basan en deseo familiar, sino en el nivel de riesgo, cumplimiento terapèutico y evaluaciones periòdicas. En general se recomienda: 1. tratamiento continuo psiquiàtrico y psicoterapèutico. 2. supervisiòn legal si aplica. 3. Evitar el contacto con menores hasta que un profesional experto determine lo contrario.