quiero saber si es normal que me masturbe constantemente, aprox 2 veces al dia, tengo 20 años de cas

Hola!! bienvenido a este espacio. En relación a lo que comentas, algunas personas que tienen una actividad sexual muy frecuente, pueden estar presentando un un trastorno de hipersexualidad, el cual, puede llegar a afectar su funcionamiento diario e incumplir con responsabilidades y contribuir al deterioro de sus relaciones, también se utiliza como una manera de escapar a los problemas de la vida diaria. Sugiero que si esta situación, te está llevando a alguna de estas posibilidades, busca ayuda profesional.

Hola!

Lo que comentas puede deberse a alguna manera en la que te estás relacionando con las diferentes sensaciones fisiológicas de cuerpo. Quizás esto mismo, esta impulsividad también se vea reflejada en otras areas de tu vida, por lo que sería pertinente buscar de ayuda profesional para evaluar cuales serían las mejores rutas de acción para esto.

Adicionalmente, fomentar la comunicación con tu esposa podría ser de gran ayuda ya que, al ser este un tema de indole sexual, también la involucra a ella.

Tomar cita con un sexologo puede ser la mejor decisión que tomes en este momento

Hola.
Gracias por compartir tu inquietud
Me permito darte algunas palabras sobre lo que mencionas. En primer lugar, es importante reconocer que dentro de las relaciones de pareja puede aparecer el deseo de satisfacer otros impulsos sexuales que no sea con la pareja y eso no significa que tengas un problema, nos muestra una forma de realización sexual de tu parte. ¿Qué es importante? En primer lugar, hablar con tu esposa, y mediar la realización del acto sexual, entendiendo que el objetivo puede no ser aumentar la frecuencia, pero puede que si sea otro tipo de satisfacciones, pero al mismo tiempo permitirte tener un encuentro de conocimiento sexual contigo mismo, evaluando si esto no es algo adictivo y constante, si solamente corresponde a que tienes más deseo sexual o a una insatisfacción en la relación con tu pareja. Ahora bien, si consideras que esto sigue generando malestar, es importante acudir a un espacio de terapia de pareja que permita trabajar en las expectativas de la relación.

Es completamente normal que las personas se masturben, y la frecuencia puede variar significativamente de una persona a otra. Sin embargo, si sientes que la masturbación está afectando tu vida diaria, tu relación con tu esposa o tu bienestar emocional, podría ser útil buscar ayuda y orientación.

Aquí hay algunos puntos a considerar:

Frecuencia: La masturbación frecuente no es necesariamente un problema en sí misma, pero si sientes que interfiere con tu vida diaria, tus relaciones personales o tu salud mental, es importante abordarlo.

Motivación: Es importante reflexionar sobre por qué te sientes impulsado a masturbarse tan frecuentemente. ¿Es para aliviar el estrés, la ansiedad o el aburrimiento? ¿Sientes que no estás satisfecho sexualmente en tu relación?

Comunicación con tu esposa: Es crucial hablar abierta y honestamente con tu esposa sobre tus necesidades sexuales y las expectativas mutuas en la relación. La comunicación abierta puede ayudar a encontrar soluciones juntos y fortalecer la intimidad en la relación.

Apoyo profesional: Si sientes que la masturbación está causando problemas en tu vida o en tu relación, considera buscar ayuda de un terapeuta sexual o un consejero matrimonial. Un profesional puede ayudarte a explorar tus sentimientos, entender tus motivaciones y encontrar formas saludables de manejarlas.

Es importante abordar tu inquietud con sensibilidad y comprensión, ya que la sexualidad es una parte integral de la vida de las personas y puede variar significativamente entre individuos.

La masturbación es una práctica común y normal para muchas personas, independientemente de su estado civil. Sin embargo, es relevante considerar algunos aspectos de tu situación para determinar si podrías beneficiarte de algún tipo de apoyo o consejo.

1. Frecuencia y Necesidad: Masturbarse aproximadamente dos veces al día no es necesariamente problemático en sí mismo. La clave es cómo te hace sentir y si interfiere con tu vida diaria o tu relación de pareja.

2. Relación de Pareja: Es importante que tanto tú como tu esposa se sientan cómodos con la frecuencia y la calidad de sus relaciones sexuales. Si tienes un deseo sexual mayor que el de tu esposa, esto puede generar tensiones. La comunicación abierta y honesta sobre sus necesidades y expectativas sexuales es esencial.

3. Satisfacción Personal: Si solo te sientes completamente bien después de eyacular y sientes la necesidad de hacerlo varias veces al día, podría ser útil explorar las razones detrás de este comportamiento. A veces, puede estar relacionado con el manejo del estrés, la ansiedad o simplemente una mayor libido.

4. Apoyo Profesional: Considera hablar con un sexólogo o terapeuta sexual. Estos profesionales pueden ayudarte a explorar las causas subyacentes de tu comportamiento, así como ofrecerte estrategias para equilibrar tu deseo sexual con el de tu esposa. La terapia también puede ayudar a mejorar la comunicación y la satisfacción en tu relación.

5. Equilibrio y Bienestar:Es importante encontrar un equilibrio que funcione tanto para ti como para tu esposa. Si sientes que la masturbación está afectando negativamente tu vida o tu relación, buscar apoyo profesional es un buen paso.

Recuerda que cada persona y cada relación son únicas, y lo que funciona para unos puede no funcionar para otros. Lo más importante es que te sientas satisfecho y en armonía con tu vida sexual y tu relación de pareja.

Cordial saludo. Gracias por presentar su caso. Si ya lleva 20 años de casado, tu edad está por encima de los 35-40 años. Por la forma de exponer el caso, se intuye que la comunicación en pareja está ausente y parece que no interesa el bienestar de la pareja, por lo cual sería muy conveniente una intervención tanto individual como de pareja.

La sexualidad es algo que se tiene que examinar muy exhaustivamente y tratar de alejarnos de los juicios tanto como nos sea posible (y dentro de la ventana de la responsabilidad)

A primera vista no es necesariamente malo que su libido sea más alto que el de su pareja, la masturbación en este caso es más una herramienta a la que recurre para satisfacer una necesidad que usted percibe. Lo que es más importante es hablar sobre como esto lo está afectando en su vida diaria ¿Le ha generado problemas? ¿Le genera un malestar exagerado el no hacer esto? ¿Esta tendencia ha afectado su relación con su pareja? Estas son las preguntas que nos pueden hablar de una conducta nociva o incluso de un padecimiento; es por eso que resulta tan beneficiosos consultar a un psicólogo en estos casos.

Un saludo. La masturbación como tal es una conducta fisiológica sexual. En la pubertad y adolescencia satisface las carga del sistema nervioso, cuando se descontrola esa conducta, genera un acto compulsivo que se convierte en un hábito y este puede convertir en un vicio. Como en toda circunstancia, los extremos son nocivos. Podrías controlar esa conducta para que no se transforme en conducta masturbatoria compulsiva obsesiva. Que podría perjudicarlo a usted en su concepción personal del sí mismo. Si le genera culpabilidad lo que hace, se sugiere acudir a un profesional calificado.

hola buenos días. entiendo y puedo percibir preocupación en lo que te esta sucediendo, siento que no es de tu agrado aun cuando tu cuerpo responda a las eyaculaciones. yo te sugiero buscar ayuda profesional e iniciar un proceso psicoeducativo para aclarar dudas sobre el manejo de la sexualidad así podrás tener conceptos claros que te permitan hacer un juicio mas objetivo de lo que te sucede, a partir de esto poder iniciar si crees conveniente que yo supondría bueno para ti un tratamiento de modificación conductual porque noto que esta practica no va encaminada hacia lo que deseas reflejar como persona. si es un problema debe mirarse desde varias esferas pero lo principal es que juicio de valor tienes tu como persona frente a esta conducta.

Lo que describes podemos verlo desde varias perspectivas,biologica,psicologica y relacional.Es comun la masturbacion pero si afecta negativamente tu vida cotidiana,tus relaciones o tu desempeño sexual con tu esposa ya es un problema. Podria ser un nivel alto de energia o deseo sexual,un habito de manejar el estres o la ansiedad,mas alla de la satisfaccion sexual. A veces la masturbacion ofrece una experiencia mas inmediata o personalizada que las relaciones sexuales en pareja.Habla con tu esposa,exploren juntos como encontrar un equilibrio en la frecuencia sexual,busca asesoramiento.

es importante entender que la masturbación frecuente no es necesariamente un problema en sí misma si no interfiere con tu vida diaria, tus relaciones, tu trabajo o tu bienestar emocional. Sin embargo, si sientes que necesitas eyacular para sentirte bien, que la masturbación se vuelve una compulsión, o que afecta tu relación de pareja (por ejemplo, porque tus expectativas sexuales no se alinean con las de tu esposa), entonces puede ser útil explorar este tema más a fondo con un profesional.

Gracias por tu sinceridad al compartir lo que estás viviendo. Es muy común que surjan preguntas sobre la frecuencia de la masturbación, especialmente cuando se está en una relación de pareja estable y duradera.

La masturbación, incluso dentro del matrimonio, es una práctica normal en muchas personas y no necesariamente indica un problema si no interfiere con la intimidad, la vida diaria ni genera malestar. Sin embargo, cuando se vuelve una necesidad constante para sentirte "bien" o "vacío solo después de eyacular", o si comienza a generar tensión con tu pareja, insatisfacción o malestar emocional, puede ser importante revisar qué está detrás de esa conducta.

Algunos puntos para considerar:
Frecuencia: Masturbarse dos veces al día no es patológico en sí mismo, pero sí puede ser un signo de algo más profundo si sientes que no puedes dejar de hacerlo o que lo necesitas para regular tus emociones (ansiedad, aburrimiento, frustración, etc.).

Relación de pareja: Es natural que las parejas tengan distintos niveles de deseo sexual. Tu esposa desea una relación al día y tú más. Esta diferencia puede generar frustración si no se habla abiertamente y se buscan acuerdos mutuos. Aquí la comunicación y, en muchos casos, la terapia de pareja pueden ser de gran ayuda para encontrar un equilibrio.

Historia personal: Mencionas que esta práctica te acompaña desde antes de casarte. A veces, cuando ciertas conductas se mantienen por muchos años, se convierten en una forma automática de gestionar emociones, tensiones o incluso estados de vacío. No significa que sea "mala", pero tal vez valga la pena explorar qué función cumple para ti.

Dado lo que compartes, puede ser muy útil iniciar un proceso terapéutico individual para trabajar sobre tu sexualidad, tus necesidades afectivas y cómo estás manejando tus impulsos y emociones. También puede ayudarte a entender mejor tu deseo, tus límites y cómo comunicarte con tu pareja desde un lugar de respeto y apertura.

Buscar apoyo no significa que algo esté "mal" contigo, sino que estás dispuesto a conocerte más y mejorar tu bienestar personal y de pareja.

Gracias nuevamente por tu confianza. Si lo deseas, estaré encantada de orientarte más personalmente o acompañarte en ese proceso.

Buen día Cordial saludo, lo que se debe observar es una idea distorsionada del sexo, como base o fundamento de una adicción al porno, entonces como en toda adicción a la masturbación, no es suficiente, el acto de una sola eyaculación, por que el cerebro adicto requiere mas estimulación a medida que pasa el tiempo, peses a que usted tiene su pareja no es suficiente, por que la raíz de esta conducta es una conducta o comportamiento adictivo, y como en toda adicción se requiere cada vez mas del estimulo, ya sea el porno, o la imaginación que se usa para eyacular, debe revisarse en terapia una forma de desintoxicación para tener un normal funcionamiento del área sexual. Para mayor información, acércate a mi consulta. Gracias

La masturbación frecuente (2 veces al día) no es anormal si no afecta tu vida, tu relación o se vuelve compulsiva, afectando tu calidad de vida o dinámicas de socialización . En tu caso refleja un deseo sexual más alto que el de tu esposa y una forma de liberar tensión que traes desde antes del matrimonio.
Qué hacer:
Habla con tu esposa y busquen acuerdos sin presión.


Regula la ansiedad también con ejercicio o relajación.


Evalúa si puedes disminuir la frecuencia; si no, conviene apoyo terapéutico.


En resumen: es normal, pero si genera conflicto o sientes que no lo controlas, busca orientación sexual/terapéutica.
Si requieres una guía más especializada no dudes en consultarme.

Gracias por confiar y compartir algo tan íntimo.
La masturbación es una práctica normal y saludable en todas las etapas de la vida, incluso dentro del matrimonio. Sin embargo, cuando se convierte en una necesidad muy frecuente o en la única forma de aliviar tensión o ansiedad, puede ser señal de que estás usando la masturbación como una vía de regulación emocional, más que como una expresión sexual libre y placentera.

No se trata de juzgarte, sino de entender qué función está cumpliendo esta conducta en ti.

Desde una mirada psicológica

Lo que describes sugiere que tu cuerpo y tu mente han aprendido, desde hace muchos años, a liberar tensión o malestar a través de la eyaculación.
Esto puede haberse convertido en un hábito reforzado, donde la sensación de alivio físico y mental se asocia directamente al orgasmo.
El problema no es la masturbación en sí, sino la necesidad compulsiva o el sentimiento de que “solo así me siento bien”, porque indica que el placer sexual se ha convertido también en una forma de escape.

Además, mencionas que tu esposa desea una frecuencia distinta a la tuya. Eso es muy común: las parejas no siempre coinciden en deseo sexual. El reto está en encontrar un punto medio donde ambos se sientan satisfechos sin que el sexo se convierta en una fuente de tensión o culpa.
Qué puedes hacer
Explora tus emociones. Pregúntate: ¿me masturbo por placer, por aburrimiento, por ansiedad o para calmar frustración?

Observa si hay impulsividad. Si sientes que pierdes el control o que necesitas hacerlo para sentirte tranquilo, sería bueno trabajar con un profesional.

Comunica tus necesidades sexuales a tu pareja. Hablar sin reclamos, desde la honestidad, ayuda a encontrar alternativas para disfrutar juntos, sin que nadie se sienta presionado.

Busca apoyo terapéutico. Un psicólogo especializado en sexualidad o regulación emocional puede ayudarte a reentrenar tu cuerpo y mente para vivir el deseo de forma más libre y equilibrada.

Practica autorregulación. Ejercicios de respiración, mindfulness o actividad física pueden disminuir la tensión sexual acumulada cuando no hay deseo genuino, sino descarga.

Lo que describes no es raro; por el contrario, la masturbación puede estar presente incluso en personas que están en una relación estable, ya que cumple funciones diferentes a las de la relación sexual con la pareja. Algunas personas la utilizan como una forma de liberar tensión, regular el estado de ánimo o satisfacer un impulso fisiológico.

Es importante tener presente que masturbarse no es un problema en sí mismo. La masturbación puede volverse problemática cuando interfiere con tu vida sexual, emocional, de pareja o social. Por ejemplo, si notas que solo puedes sentirte bien al masturbarte, que te resulta difícil controlar el impulso, que lo haces en momentos o lugares inadecuados, o que necesitas hacerlo con más frecuencia o intensidad, esas pueden ser señales de que la conducta está empezando a generar dificultades.

Si quieres comprender mejor tus impulsos sexuales, la terapia puede ofrecerte un espacio de acompañamiento adecuado, donde puedas explorar si esta práctica representa un problema para ti y qué papel cumple en tu bienestar.

En cuanto a la diferencia de deseo sexual con tu pareja, es algo común en las relaciones. No todas las personas tienen el mismo nivel de deseo, y eso no significa más o menos amor. Lo importante es poder hablar abiertamente sobre lo que cada uno espera, y llegar a acuerdos que respeten los límites y necesidades de ambos, para fortalecer la comunicación y el vínculo.