Dra. Rosanny Carolina Maya Vasquez

Monitoreo de 24 horas para evaluar la actividad eléctrica del corazón. Permite hacer diagnóstico de arritmias, seguimiento de arritmias ya diagnosticadas, evaluación de la respuesta a tratamiento de la arritmia diagnosticada, entre otras. Se emplean dispositivos calibrados y certificados por el INVIMA para este tipo de evaluaciones.

El ecocardiograma trastorácico es un método de diagnóstico cardiovascular no invasivo, inocuo que permite mediante el empleo de ultrasonido, evaluar la estructura, función cardíaca de forma global y específica analizando las características del flujo sanguíneo, su velocidad, presiones estimadas, el movimiento de las paredes de las diferentes cavidades cardíacas (aurículas y ventrículos), estimación de presión de arteria pulmonar, y evaluación del pericardio entre otras estructuras. Mediante la comparación de las imágenes de los ventrículos en el momento de máxima relajación y en el momento de máxima contracción, se puede estimar su función, que llamamos fracción de eyección en el ventrículo izquierdo o fracción de acortamiento en el ventrículo derecho. Esta evaluación es el método de elección que permite establecer el diagnóstico y seguimiento de enfermedades de las válvulas cardíacas (valvulopatías) como estenosis (movimiento de apertura menor a lo normal) o insuficiencia (cierre de válvula de forma incompleta) realizando la evaluación del flujo sanguíneo a través de todas las válvulas cardíacas: tricúspide (entre la aurícula derecha y el ventrículo derecho); pulmonar (entre el ventrículo derecho y la arteria pulmonar); mitral (entre la aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo); aórtica (entre el ventrículo izquierdo y la aorta). Las diferentes cavidades cardíacas (aurículas y ventrículos) se encuentran separadas entre sí por un tabique, llamado de acuerdo a su ubicación tabique o septum interauricular (se encuentre entre la aurícula derecha y la aurícula derecha); y el tabique o septum interventricular (se encuentra entre el ventrículo derecho y el ventrículo izquierdo). La presencia de orificios en estos tabiques es característica de las llamadas comunicaciones, que a su vez se clasifican según su localización: comunicación interauricular (orificio en el tabique que separa las aurículas); comunicación interventricular (orificio en el tabique que separa los ventrículos). El ecocardiograma se realiza siguiendo las recomendaciones de sociedades internacionales como ASE (American Association of Echocardiography), EACVI (European Association of CardioVascular Imaging).

Es una prueba realizada a pacientes con capacidad para realizar caminata rápida y en algunos casos, trotar en la banda destinada para tal fin. Durante la actividad física realizada se realiza simultáneamente monitoreo electrocardiográfico que permite establecer cambios en el trazado, desde arritmias hasta hallazgos que se puedan asociar con cardiopatía isquémica (obstrucción de las arterias coronarias). En los casos que no es posible realizar actividad física propuesta por limitaciones como dolores en las rodillas, dolor de espalda, entre otras causas; la alternativa a considerar por su médico es el ecocardiograma de estrés con dobutamina.

Es una prueba que se realiza como parte del plan de estudio en pacientes con sospecha de síncope vasovagal. Durante la prueba el paciente se mantiene bajo monitoreo electrocardiográfico contínuo y se realiza medición de la presión arterial cada 2-3 minutos y consta de tres etapas. La primera etapa inicia en posición horizontal y posteriormente cambia su posición en sentido vertical con una inclinación de 70 grados durante varios minutos. La segunda etapa inicia con la administración de un medicamento sublingual mientras continúa en la misma posición de la primera etapa con una inclinación de 70 grados en sentido vertical. La tercera etapa es de recuperación e inicia después de completar el protocolo completo o antes, en los casos que el paciente presente disminución de la frecuencia cardíaca y/o presión arterial asociada a síncope (desmayo) durante la primera o segunda etapa. Se caracteriza por cambio de posición a Trendelemburg (acostado con las piernas elevadas a un nivel superior respecto al nivel de la cabeza) y se administran líquidos intravenosos habitualmente con solución fisiológica. El paciente recupera los niveles de frecuencia cardíaca y presión arterial dentro del rango normal. Posteriormente se traslada al área de recuperación donde continúa el monitoreo de signos vitales.