Comportamiento
48
respuestas
Tengo 47 años y tengo una hija de 10 que es un amor es muy madura en algunos aspectos de su personalidad aunque muy juguetona e inquieta y necesita sentir el afecto continuo de nosotros sus padres , sobretodo el mío ya que soy la que la marco más en sus tareas y exijo que cada día tenga una disciplina y ella como es muy buena ,sensible alegre feliz no acepta mis enfados a veces. Hace un par de años yo viví un capítulo muy duro en mi vida ya que tuve un bajón muy fuerte de autoestima debido a el fallecimiento de mi padre justamente cuando ella nacía y otras cosas más q probablemente se podría superar con ayuda y sin necesidad de caer en picado. Ahora estamos muy bien pero al empezar el colegio su mejor amiga empezó a comportarse con ella muy injustamente por qué la decía unas cosas que le hacían daño y no tenía sentido sobretodo para ella pasarlo mal por una amiga de siempre. Yo me metí ya que tengo relación con su Madre y dije lo que me parecía que era un esceso de apego sin necesidad ya que tiene más amigos y está tan obsesionada con ella que hace lo que la dice por miedo a quedarse sola. Yo al haberme metido en este lío llevo una semana súper agobiada y tensa y ella eso lo lleva muy mal ya que no le gustan nada de nada los conflictos y no tolera los cotilleos y Que yo hubiera hablado con su tutora. Se cree la van
m del grupo. En definitiva estoy muy angustiada por ls situación y no se como tengo que actuar?
m del grupo. En definitiva estoy muy angustiada por ls situación y no se como tengo que actuar?
considerando la complejidad de lo que estás comentando que involucra fuertes emociones y no siempre la claridad de lo que debes hacer nuestra recomendación es llevar esa temática a consulta psicológica con profesionales.
Le invitamos a una visita: Psicoterapia individual - $ 95.000
Puede concertar una visita a través del sitio Doctoralia, haciendo clic en el botón Concertar visita.
Puede concertar una visita a través del sitio Doctoralia, haciendo clic en el botón Concertar visita.
Aclara todas tus dudas con una consulta en línea
¿Necesitas el consejo de un especialista? Reserva una consulta en línea: recibirás todas las respuestas sin salir de casa.
Mostrar especialistas ¿Cómo funciona?
Hola! bueno imagino que debe ser una situación bastante compleja, y que seguramente requiere de mayor profundidad en un sesión terapéutica, pero es importante recordar que reconocer ante nuestros hijos nuestros errores no nos hace perder autoridad y al contrario si puede acercarnos mas a ellos, por otro lado, dejar que nuestros hijos resuelvan sus problemas les va a permitir desarrollar habilidades que son necesarias para la vida, podemos como padres acompañarlos en el proceso y apoyarlos en lo que necesiten y estemos de acuerdo, es importante guiarlos con nuestra experiencia y conocimiento pero permitiéndoles también tomar ciertas decisiones dentro de los parámetros del ciclo de vida en el que se encuentran, somos responsables de las acciones nuestras, pero no podemos manejar la de los demás, y eso es importante mostrarlo a nuestros hijos, que la forma como ellos actúen no depende de los otros, sino de ellos mismos y de quienes quieran ser. Busca un profesional que les permita un espacio donde puedan gestionar la situación emocional actual.
Hola , mira existen varios aspectos que los puedes dividir en dos grupos unos emocionales y prácticos.
El aspecto emocional que presenta es la emoción de la ira que las disregula , luego ves otras emociones, que se podrían reconocer , el primer aspectos es importante intervenirlo y dar estrategias de afrontamiento.
El aspecto practico corresponde habilidades de efectividad interpersonal . como te puedes dar cuenta , tales como la presión de las amigas .o los conflictos, de tal forma que adquirir estas estrategias es importante, te sugiero que busques un profesional con orientación dialéctica comportamental.e inicies en la regulación emocional . existen tutoriales que te puede dar una inicial psicoeducacion de las emociones.
Un . abrazo
El aspecto emocional que presenta es la emoción de la ira que las disregula , luego ves otras emociones, que se podrían reconocer , el primer aspectos es importante intervenirlo y dar estrategias de afrontamiento.
El aspecto practico corresponde habilidades de efectividad interpersonal . como te puedes dar cuenta , tales como la presión de las amigas .o los conflictos, de tal forma que adquirir estas estrategias es importante, te sugiero que busques un profesional con orientación dialéctica comportamental.e inicies en la regulación emocional . existen tutoriales que te puede dar una inicial psicoeducacion de las emociones.
Un . abrazo
Es importante reconocer que criar hijos trae muchos aprendizajes. Tu hija debe adquirir herramientas de manejo de conflictos sin necesidad de que estés permanentemente allí. Sugiero que hables con ella y busquen a un profesional de
psicología para aprender herramientas en la crianza de
Los hijos.
psicología para aprender herramientas en la crianza de
Los hijos.
Hola. Al parecer tu hija es igualmente sensible y comprometida a su madre. No es malo, lo importante es aprenda a ser fuerte a partir de su propia naturaleza. Por ahora te recomiendo que te liberes de esos sentimientos del pasado pues no son los mejores consejeros y hacen que pase el tiempo y aumenten una problemática que a lo mejor no es tan difícil de resolver.
Hay sufrimientos que no solo no se pueden evitar, sino que son necesarios para aprender a vivir. He visto decepciones parecidas en niñas de cinco años porque la mejor amiga deja de hablarles o algo así. No puedo evitar asociar estas cosas con las desilusiones amorosas que se presentan más adelante, en la propia infancia, en la adolescencia, en la edad adulta, en la vejez... He notado que para los niños el "mejor amigo" es el equivalente del enamorado para el adolescente o adulto. El doloroso sentimiento de pérdida que sobreviene en estos casos es una repetición del que experimentamos al diferenciarnos y separarnos de nuestros padres en la primera infancia, proceso necesario que implica comprobar que nuestra condición es frágil, débil y expuesta. De ahí la desolación del amor defraudado y esas experiencias que debemos enfrentar una y otra vez. Así pues, no creo que lo que le está pasando a la niña sea ninguna enfermedad ni que necesite ayuda profesional. Los padres deben hacerle saber que comprenden cómo se siente y que tiene derecho a sentirse así, y aprovechar para enseñarle que esas cosas pasan, que así es la vida y que las personas vienen y van. Lo más importante es hacerles sentir que pueden confiar en nosotros y hablar de sus dificultades.
Buenos dias, estoy de acuerdo con varios colegas sobre la idea de que la nena debe aprender a resolver sus conflictos, hay cosas sobre las cuales tenemos el control y otras no, esto deben entenderlo nuestros hijos para no hacer suyas frustraciones ajenas, yo no puedo controlar que otra persona se comporte de cierta manera pero si puedo modular o controlar la manera en que yo respondo o en que medida me afecta o no la situacion, por esto es importante que esta y otras creencias asertivas sobre la vida y las relaciones personales sean compartidas con nuestros hijos dándoles herramientas para afrontar los conflictos desde muy temprano, el yo tratar de resolver siempre los problemas de mis hijos y no darles el espacio para que ellos decidan que hacer en una situacion determinada puede reforzar conductas de dependencia que pueden ser perjudiciales en un futuro.
Recordemos que como ser humanos podemos flaquear en muchos momentos, perder el control y no controlar nuestros impulsos emocionales y de pensamiento pero la constante siempre debe ser tratar de mantener la calma y la tranquilidad que es la mejor manera de solucionar los conflictos, nuestros hijos tienden a modelar muchas de nuestras conductas y por ende debemos ser ejemplos a seguir.
Recordemos que como ser humanos podemos flaquear en muchos momentos, perder el control y no controlar nuestros impulsos emocionales y de pensamiento pero la constante siempre debe ser tratar de mantener la calma y la tranquilidad que es la mejor manera de solucionar los conflictos, nuestros hijos tienden a modelar muchas de nuestras conductas y por ende debemos ser ejemplos a seguir.
Cordial saludo, este caso, es importante escuchar los puntos de vista de todos los interesados y que están involucrados en las discusiones y las incoformidades. Suponer que piensa el otro y sacar conclusiones apresuradas genera más malos entendidios.
Las maneras no adecuadas de decir las cosas, el silencio, presionar, criticar, culpar recordar, etc empeoran todos. Un poco de orden y comunicación orientada por un psicologo clinico ayudaría a mejorar las relaciones.
Las maneras no adecuadas de decir las cosas, el silencio, presionar, criticar, culpar recordar, etc empeoran todos. Un poco de orden y comunicación orientada por un psicologo clinico ayudaría a mejorar las relaciones.
Le invitamos a una visita: Consulta en línea - $ 150
Puede concertar una visita a través del sitio Doctoralia, haciendo clic en el botón Concertar visita.
Puede concertar una visita a través del sitio Doctoralia, haciendo clic en el botón Concertar visita.
Hola, te invito a que agendes una consulta psicológica conmigo para ayudarte con un diagnostico exacto de lo que tienes y tratarte por medio de la terapia cognitiva- conductual que es muy eficaz en este tipo de casos. Estoy a tu disposición cuando me requieras.
Esta situación esta aportando una magnifica oportunidad para la niña aprenda a solucionar conflictos, pues la vida viene acompañada por un permanente afrontamiento de situaciones en el cotidiano.
Lo más importante es que te mantengas tranquila y bajes tus niveles de ansiedad para poderle trasmitir esto a la niña, los padres siempre seremos el modelo a seguir, así que tu tranquilidad le va a trasmitir a ella la paz que necesita para resolver.
Considero clave en lo que comentes que la niña aprenda a establecer límites que le permitan mostrar al otro hasta donde puede llegar, a la vez que comprende que el afecto tiene un límite y ese límite lo marca el propio bienestar.
Con todo gusto pongo mi experiencia profesional a tu disposición, para poder apoyarlas. Todo o que hace un padre siempre es pensando en el bienestar de su hijo y en ese camino existen aciertos y errores de los cuales aprendemos para hacer mejor la tarea de ser educadores.
Lo más importante es que te mantengas tranquila y bajes tus niveles de ansiedad para poderle trasmitir esto a la niña, los padres siempre seremos el modelo a seguir, así que tu tranquilidad le va a trasmitir a ella la paz que necesita para resolver.
Considero clave en lo que comentes que la niña aprenda a establecer límites que le permitan mostrar al otro hasta donde puede llegar, a la vez que comprende que el afecto tiene un límite y ese límite lo marca el propio bienestar.
Con todo gusto pongo mi experiencia profesional a tu disposición, para poder apoyarlas. Todo o que hace un padre siempre es pensando en el bienestar de su hijo y en ese camino existen aciertos y errores de los cuales aprendemos para hacer mejor la tarea de ser educadores.
Saludos!!!
Primero quiero agradecerte que nos compartas tu situación, que por supuesto estás batallando con una montaña rusa de emociones.
Te recomiendo que como primera medida te reconozcas el amor que sientes por tu hija que te llevo a involucrarte en la situación. Sé que no es fácil ver a los hijos tristes o agobiados, pero debes tener en cuenta que por más que quieras no la puedes proteger de todo y menos del mundo exterior. Cuando la orientas y le enseñas con mucho amor es justamente para que pueda atender los retos que la vida le presenta. Te invito a que juntas puedan responder a estas preguntas ¿qué aprendimos de esta situación? y ¿qué haríamos diferente?
También, considero que ante todo lo que mencionas es importante asistir a un proceso terapeutico con el profesional idóneo, para que puedan sanar no solo esta situación, sino situaciones del pasado que aún hoy están generando cierta presión.
Primero quiero agradecerte que nos compartas tu situación, que por supuesto estás batallando con una montaña rusa de emociones.
Te recomiendo que como primera medida te reconozcas el amor que sientes por tu hija que te llevo a involucrarte en la situación. Sé que no es fácil ver a los hijos tristes o agobiados, pero debes tener en cuenta que por más que quieras no la puedes proteger de todo y menos del mundo exterior. Cuando la orientas y le enseñas con mucho amor es justamente para que pueda atender los retos que la vida le presenta. Te invito a que juntas puedan responder a estas preguntas ¿qué aprendimos de esta situación? y ¿qué haríamos diferente?
También, considero que ante todo lo que mencionas es importante asistir a un proceso terapeutico con el profesional idóneo, para que puedan sanar no solo esta situación, sino situaciones del pasado que aún hoy están generando cierta presión.
Hola, gracias por tu consulta. Ser madre es una labor que no tiene una guía estructurada la cual seguir, antes, la guía más adecuada que se suele encontrar está en nuestras experiencias de vida. Las situaciones difíciles de nuestras vidas como padres suelen hacer que nos sobre esforcemos por evitar conflictos o eventos parecidos en la vida de nuestros hijos, lo cual refuerza esta idea de “padre ideal”, pero al mismo tiempo impide el aprendizaje de los pequeños ante situaciones conflictivas. Es por esto de vital importancia reconocer nuestra historia como hijos para ejercer nuestra labor como padres y dar el mejor acompañamiento en esas situaciones difíciles a los pequeños. Para esto te invito a que te permitas ser acompañada por un psicólogo/a en esta tarea de ser madre.
Hola mira con mucho gusto quiero conocerte y ayudarte entiendo la problemática, es un poco compleja pero creo que necesitas un consejo profesional permíteme ayudarte.
Con mucho gusto estaré atenta a cualquier respuesta.
Con mucho gusto estaré atenta a cualquier respuesta.
Hola. Entiendo que ver a tu hija tan tensa a tan temprana edad es algo muy difícil y que solo otra madre puede entenderlo, sin embargo es importante recordar que no eres infalible y que hay cosas que están completamente fuera de tu control y del de tu hija, lo más importante es que le puedas explicar precisamente que no es posible ní sano ser feliz todo el tiempo y que todas las otras emociones están ahí para ayudarlas a las dos (como en la película intensamente por ejemplo); ya que en algún momento pasan esas cosas y es importante recalcar para ambas, que no es culpa de nadie y que a pesar de los problemas, estas para apoyarla siempre, no importa que se equivoque o halla una explicación "lógica". Manejar la frustración es muy importante y si estas dispuesta a que hable conmigo como profesional o en caso de que también necesites apoyo, estoy mas que dispuesto y disponible.
Entiendo que estás pasando por un momento difícil con tu hija y te sientes angustiada por la situación. Es comprensible que te preocupes por su bienestar y quieras protegerla, especialmente después de lo que has pasado en el pasado. Sin embargo, es importante encontrar un equilibrio entre ser comprensiva y establecer límites saludables. Tu hija puede estar sintiendo la presión de tus expectativas y puede estar luchando por encontrar su propio camino. Sería beneficioso para ambas buscar apoyo profesional para ayudarles a comprender y manejar mejor sus emociones y relaciones. Juntos pueden encontrar estrategias para resolver los conflictos de manera constructiva y fortalecer su vínculo. Recuerda que no estás sola y que siempre hay ayuda disponible para superar estos desafíos. Si quiers hablemos!
En tu relato hay varios factores a tener en cuenta, hay diferentes personas vinculadas, posiblemente duelo no elaborado y desconocimiento respecto a la vinculación y manejo adecuado. El tratarse del bienestar de un menor tiene un nivel de mayor responsabilidad y de importancia de una asesoría profesional.
Cuentas conmigo
Cuentas conmigo
Cordial saludo, en tu caso existen varios factores que ameritan un análisis y diagnostico mas profundo, de forma general considero que existen unas heridas de la infancia que no han sido sanadas y las cuales de forma inconsciente afectan algunas áreas de nuestra vida y mientras no sanemos esas heridas seguirán boicoteando nuestro comportamiento y nuestro bienestar; ponemos a su disposición nuestro método CASERE por medio de una atención integral.
Parece que estás pasando por un momento complicado, especialmente considerando lo involucrada que estás en la vida de tu hija y lo importante que es su bienestar para ti.
Puedes empezar con las siguientes recomendaciones:
Empatía y escucha activa: Es fundamental que tu hija sienta que la entiendes y estás de su lado, escúchala sin interrupciones y valida sus sentimientos, incluso si no estás de acuerdo con todo lo que dice, esto fortalecerá la confianza entre ustedes.
Establecer límites saludables: Aunque es natural querer proteger a tu hija, es importante permitirle que aprenda a manejar sus relaciones; Puedes guiarla, pero intenta no intervenir directamente en sus conflictos, a menos que sea absolutamente necesario.
Comunicación con la escuela: Es comprensible que hayas hablado con la madre de la amiga, pero si tu hija se siente incómoda con esta intervención, podrías buscar un enfoque más discreto. Pregunta a los profesores sobre maneras de apoyar a tu hija sin hacer demasiado evidente tu intervención.
Modelar el manejo del estrés: Como madre, tu reacción ante los conflictos influye en cómo tu hija manejará los suyos, trata de mantener la calma y mostrarle que, aunque las situaciones difíciles ocurren, es posible manejarlas con calma.
Fomentar otras amistades: Anima a tu hija a pasar tiempo con otros amigos y a participar en actividades extracurriculares que puedan ayudarla a ampliar su círculo social.
Buscar ayuda profesional si es necesario: Dado que mencionas haber pasado por un episodio de baja autoestima, y considerando la complejidad de la situación, podrías considerar hablar con un profesional para recibir apoyo y orientación.
Puedes empezar con las siguientes recomendaciones:
Empatía y escucha activa: Es fundamental que tu hija sienta que la entiendes y estás de su lado, escúchala sin interrupciones y valida sus sentimientos, incluso si no estás de acuerdo con todo lo que dice, esto fortalecerá la confianza entre ustedes.
Establecer límites saludables: Aunque es natural querer proteger a tu hija, es importante permitirle que aprenda a manejar sus relaciones; Puedes guiarla, pero intenta no intervenir directamente en sus conflictos, a menos que sea absolutamente necesario.
Comunicación con la escuela: Es comprensible que hayas hablado con la madre de la amiga, pero si tu hija se siente incómoda con esta intervención, podrías buscar un enfoque más discreto. Pregunta a los profesores sobre maneras de apoyar a tu hija sin hacer demasiado evidente tu intervención.
Modelar el manejo del estrés: Como madre, tu reacción ante los conflictos influye en cómo tu hija manejará los suyos, trata de mantener la calma y mostrarle que, aunque las situaciones difíciles ocurren, es posible manejarlas con calma.
Fomentar otras amistades: Anima a tu hija a pasar tiempo con otros amigos y a participar en actividades extracurriculares que puedan ayudarla a ampliar su círculo social.
Buscar ayuda profesional si es necesario: Dado que mencionas haber pasado por un episodio de baja autoestima, y considerando la complejidad de la situación, podrías considerar hablar con un profesional para recibir apoyo y orientación.
Cordial saludo.
estando de acuerdo con muchos de los colegas es importante que la pequeña inicie a tener resolución de conflictos, por otro lado recuerda que como padres somos seres humanos, y es de humanos errar es importante que le demuestres a tu hija que podemos reconocer nuestros errores, saca una tarde de chicas así sea en casa ver una peli, y luego sentarte hablar con ella pedirle perdón por los errores que como madres solemos cometer sin intención de lastimar a nuestros hijos.
perdonarte a ti también, te invito a que saques una valoración con psicología, tanto para tu pequeña
estando de acuerdo con muchos de los colegas es importante que la pequeña inicie a tener resolución de conflictos, por otro lado recuerda que como padres somos seres humanos, y es de humanos errar es importante que le demuestres a tu hija que podemos reconocer nuestros errores, saca una tarde de chicas así sea en casa ver una peli, y luego sentarte hablar con ella pedirle perdón por los errores que como madres solemos cometer sin intención de lastimar a nuestros hijos.
perdonarte a ti también, te invito a que saques una valoración con psicología, tanto para tu pequeña
¡Hola! Gracias por compartir tu situación con tanta sinceridad. Entiendo lo complicado y emocionalmente agotador que puede ser manejar conflictos en la vida de nuestros hijos, especialmente cuando se trata de sus relaciones sociales y su bienestar emocional. Es evidente que te importa profundamente el bienestar de tu hija y quieres lo mejor para ella, lo cual es admirable.
1. Reconocer tus emociones y necesidades:
Lo primero que quiero mencionar es que es completamente normal que te sientas angustiada y tensa en esta situación. Como madre, es natural que quieras proteger a tu hija de cualquier sufrimiento, y el hecho de que te preocupe cómo ella percibe tu intervención muestra lo mucho que te importa su bienestar emocional. Aceptar que estás pasando por un momento difícil y ser compasiva contigo misma es fundamental. Has mencionado un episodio difícil en tu vida, y es posible que esta situación haya reactivado algunas emociones de ese pasado. No está mal buscar apoyo para ti misma si sientes que lo necesitas.
2. Ayudar a tu hija a desarrollar su autonomía emocional:
Tu hija está en una etapa en la que las relaciones con sus amigos son muy importantes, y su sentido de identidad comienza a formarse también a partir de estas interacciones. Es importante fomentar en ella la capacidad de manejar conflictos por sí misma, siempre con tu guía y apoyo. A veces, los niños pueden interpretar la intervención de un adulto como una falta de confianza en su capacidad para resolver sus propios problemas. Una manera de ayudarla es enseñándole habilidades de resolución de conflictos y asertividad, lo cual puede fortalecer su autoestima y autonomía.
3. Comunicación abierta y empática:
Hablar con tu hija sobre lo que está ocurriendo de manera abierta y sin juicios puede ser muy beneficioso. Pregúntale cómo se siente y qué piensa acerca de la situación con su amiga y sobre tu intervención. Escucha sus preocupaciones sin interrumpirla y valida sus emociones, haciéndole saber que es normal sentirse confundida o molesta. Asegúrale que tu intención siempre es ayudar y protegerla, y que estás dispuesta a encontrar soluciones en conjunto. También es importante explicarle que tu intervención con la tutora y la madre de su amiga no fue para causarle problemas, sino para asegurarte de que todos los involucrados estuvieran al tanto de lo que estaba pasando.
4. Modelar la gestión de conflictos:
Como madre, tienes una gran influencia en cómo tu hija maneja los conflictos. Si ella ve que tú puedes hablar de los problemas de manera calmada y buscar soluciones en vez de evitar los conflictos o sentirte abrumada por ellos, es probable que aprenda a hacer lo mismo. Mostrarle que los conflictos pueden resolverse de forma constructiva puede ser una lección muy valiosa.
5. Fomentar otras relaciones y actividades:
Es natural que los niños desarrollen apegos fuertes a ciertos amigos, pero también es útil alentarlos a cultivar una variedad de amistades y actividades. Esto no solo amplía su círculo social, sino que también le enseña que es capaz de disfrutar de diferentes tipos de relaciones y experiencias. Anima a tu hija a participar en actividades extracurriculares o en eventos donde pueda conocer y relacionarse con otros niños, lo cual puede disminuir la dependencia emocional hacia una sola persona.
6. Buscar apoyo si es necesario:
Si sientes que la situación continúa afectándote a ti o a tu hija de manera significativa, no dudes en buscar apoyo profesional. Un psicólogo infantil puede trabajar con tu hija para ayudarla a manejar sus sentimientos de apego y ansiedad social. Asimismo, un terapeuta familiar podría proporcionar un espacio para que todos puedan expresarse y trabajar en la dinámica familiar.
Recuerda, los conflictos y las dificultades sociales son una parte normal del crecimiento, y cada experiencia puede ser una oportunidad de aprendizaje para ti y para tu hija. Lo más importante es el amor y el apoyo que le brindas, lo cual es fundamental para su bienestar emocional. ¡Te deseo mucha fortaleza y serenidad mientras navegas por esta situación!
1. Reconocer tus emociones y necesidades:
Lo primero que quiero mencionar es que es completamente normal que te sientas angustiada y tensa en esta situación. Como madre, es natural que quieras proteger a tu hija de cualquier sufrimiento, y el hecho de que te preocupe cómo ella percibe tu intervención muestra lo mucho que te importa su bienestar emocional. Aceptar que estás pasando por un momento difícil y ser compasiva contigo misma es fundamental. Has mencionado un episodio difícil en tu vida, y es posible que esta situación haya reactivado algunas emociones de ese pasado. No está mal buscar apoyo para ti misma si sientes que lo necesitas.
2. Ayudar a tu hija a desarrollar su autonomía emocional:
Tu hija está en una etapa en la que las relaciones con sus amigos son muy importantes, y su sentido de identidad comienza a formarse también a partir de estas interacciones. Es importante fomentar en ella la capacidad de manejar conflictos por sí misma, siempre con tu guía y apoyo. A veces, los niños pueden interpretar la intervención de un adulto como una falta de confianza en su capacidad para resolver sus propios problemas. Una manera de ayudarla es enseñándole habilidades de resolución de conflictos y asertividad, lo cual puede fortalecer su autoestima y autonomía.
3. Comunicación abierta y empática:
Hablar con tu hija sobre lo que está ocurriendo de manera abierta y sin juicios puede ser muy beneficioso. Pregúntale cómo se siente y qué piensa acerca de la situación con su amiga y sobre tu intervención. Escucha sus preocupaciones sin interrumpirla y valida sus emociones, haciéndole saber que es normal sentirse confundida o molesta. Asegúrale que tu intención siempre es ayudar y protegerla, y que estás dispuesta a encontrar soluciones en conjunto. También es importante explicarle que tu intervención con la tutora y la madre de su amiga no fue para causarle problemas, sino para asegurarte de que todos los involucrados estuvieran al tanto de lo que estaba pasando.
4. Modelar la gestión de conflictos:
Como madre, tienes una gran influencia en cómo tu hija maneja los conflictos. Si ella ve que tú puedes hablar de los problemas de manera calmada y buscar soluciones en vez de evitar los conflictos o sentirte abrumada por ellos, es probable que aprenda a hacer lo mismo. Mostrarle que los conflictos pueden resolverse de forma constructiva puede ser una lección muy valiosa.
5. Fomentar otras relaciones y actividades:
Es natural que los niños desarrollen apegos fuertes a ciertos amigos, pero también es útil alentarlos a cultivar una variedad de amistades y actividades. Esto no solo amplía su círculo social, sino que también le enseña que es capaz de disfrutar de diferentes tipos de relaciones y experiencias. Anima a tu hija a participar en actividades extracurriculares o en eventos donde pueda conocer y relacionarse con otros niños, lo cual puede disminuir la dependencia emocional hacia una sola persona.
6. Buscar apoyo si es necesario:
Si sientes que la situación continúa afectándote a ti o a tu hija de manera significativa, no dudes en buscar apoyo profesional. Un psicólogo infantil puede trabajar con tu hija para ayudarla a manejar sus sentimientos de apego y ansiedad social. Asimismo, un terapeuta familiar podría proporcionar un espacio para que todos puedan expresarse y trabajar en la dinámica familiar.
Recuerda, los conflictos y las dificultades sociales son una parte normal del crecimiento, y cada experiencia puede ser una oportunidad de aprendizaje para ti y para tu hija. Lo más importante es el amor y el apoyo que le brindas, lo cual es fundamental para su bienestar emocional. ¡Te deseo mucha fortaleza y serenidad mientras navegas por esta situación!
¡Hola! Es comprensible que te sientas angustiada por esta situación. Es normal que como madre te preocupes por el bienestar de tu hija y quieras protegerla. Sin embargo, es importante encontrar un equilibrio entre protegerla y permitirle desarrollar sus propias habilidades sociales y emocionales. En primer lugar, es válido que hayas querido intervenir cuando viste que tu hija estaba siendo lastimada por su amiga. Sin embargo, es importante reflexionar sobre la forma en que lo hiciste. Hablar con la madre de la amiga puede haber generado más tensión y conflicto, lo cual puede ser contraproducente. En lugar de centrarte en la amiga, sería más útil trabajar con tu hija para fortalecer su autoestima y ayudarla a desarrollar habilidades para manejar situaciones sociales difíciles. Puedes preguntarle cómo se siente, validar sus emociones y ayudarla a encontrar estrategias para afrontar la situación. Además, es importante que le transmitas confianza en sí misma y la animes a expresar sus sentimientos de manera asertiva. En cuanto a tu propio bienestar, es fundamental que cuides de ti misma. Buscar apoyo en un terapeuta o grupo de apoyo puede ayudarte a gestionar tus propias emociones y a encontrar nuevas perspectivas sobre la situación. Recuerda que eres un modelo para tu hija y que al cuidarte a ti misma, le estás enseñando la importancia del autocuidado. Si quieres iniciar tu proceso, estoy disponible.
Le invitamos a una visita: Consulta en línea - $ 100.000
Puede concertar una visita a través del sitio Doctoralia, haciendo clic en el botón Concertar visita.
Puede concertar una visita a través del sitio Doctoralia, haciendo clic en el botón Concertar visita.
Cordial saludo.
No existe un libro que te indique efectivamente como ser padre o madre, tan solo la experiencia te brinda una aproximación sucesiva a la realidad.
Sin embargo, en el acompañamiento terapeutico, podemos guiarte frente a las estrategias para afrontar la situación familiar que presentas.
Contactanos.
No existe un libro que te indique efectivamente como ser padre o madre, tan solo la experiencia te brinda una aproximación sucesiva a la realidad.
Sin embargo, en el acompañamiento terapeutico, podemos guiarte frente a las estrategias para afrontar la situación familiar que presentas.
Contactanos.
Entiendo que estás pasando por una situación muy difícil y angustiante con tu hija y su amiga. Como psicoterapeuta, puedo ofrecerte algunas reflexiones y sugerencias que podrían ayudarte a manejar esta situación.
En primer lugar, es importante reconocer que la relación entre madres e hijas puede ser muy compleja y emocional. Es normal que te sientas preocupada y angustiada por la situación de tu hija y su amiga.
Sin embargo, es importante también reconocer que, como madre, no puedes controlar todas las situaciones que tu hija enfrenta. Lo que puedes hacer es apoyarla y guiarla para que ella pueda desarrollar las habilidades y la confianza necesarias para manejar situaciones difíciles.
En este caso, parece que tu hija está pasando por una situación muy difícil con su amiga, y que tú te has involucrado en la situación. Es importante reconocer que, aunque tu intención es proteger a tu hija, tu involucramiento puede haber empeorado la situación.
Como psicoterapeuta, te sugiero que consideres la posibilidad de trabajar en esta situación en terapia. La terapia puede proporcionarte un espacio seguro y confidencial para explorar tus sentimientos y pensamientos sobre la situación, y para desarrollar estrategias para manejarla de manera más efectiva.
Algunas preguntas que podríamos explorar en terapia son:
- ¿Cómo te sientes sobre la situación de tu hija y su amiga?
- ¿Qué crees que es lo mejor para tu hija en esta situación?
- ¿Cómo puedes apoyar a tu hija sin involucrarte demasiado en la situación?
- ¿Qué habilidades y estrategias puedes desarrollar para manejar situaciones difíciles como esta en el futuro?
Si estás interesada en explorar esta situación en terapia, te invito a contactarme para programar una sesión. Estoy aquí para ayudarte.
En primer lugar, es importante reconocer que la relación entre madres e hijas puede ser muy compleja y emocional. Es normal que te sientas preocupada y angustiada por la situación de tu hija y su amiga.
Sin embargo, es importante también reconocer que, como madre, no puedes controlar todas las situaciones que tu hija enfrenta. Lo que puedes hacer es apoyarla y guiarla para que ella pueda desarrollar las habilidades y la confianza necesarias para manejar situaciones difíciles.
En este caso, parece que tu hija está pasando por una situación muy difícil con su amiga, y que tú te has involucrado en la situación. Es importante reconocer que, aunque tu intención es proteger a tu hija, tu involucramiento puede haber empeorado la situación.
Como psicoterapeuta, te sugiero que consideres la posibilidad de trabajar en esta situación en terapia. La terapia puede proporcionarte un espacio seguro y confidencial para explorar tus sentimientos y pensamientos sobre la situación, y para desarrollar estrategias para manejarla de manera más efectiva.
Algunas preguntas que podríamos explorar en terapia son:
- ¿Cómo te sientes sobre la situación de tu hija y su amiga?
- ¿Qué crees que es lo mejor para tu hija en esta situación?
- ¿Cómo puedes apoyar a tu hija sin involucrarte demasiado en la situación?
- ¿Qué habilidades y estrategias puedes desarrollar para manejar situaciones difíciles como esta en el futuro?
Si estás interesada en explorar esta situación en terapia, te invito a contactarme para programar una sesión. Estoy aquí para ayudarte.
Parece que te encuentras en una encrucijada emocional, porque por un lado, quieres proteger a tu hija y ayudarla a gestionar sus relaciones, pero por otro, ella siente que intervenir ha complicado más las cosas. Es completamente normal que como madre te preocupes por su bienestar y quieras evitarle sufrimiento, pero también es importante encontrar un equilibrio entre guiarla y darle espacio para que aprenda a manejar sus propios conflictos.
A esta edad, las amistades pueden ser muy intensas y a veces algo tóxicas, sobre todo cuando hay una fuerte dependencia emocional. Lo positivo es que tu hija es sensible y tiene una buena base emocional, lo que significa que, con tu apoyo, podrá salir adelante. Quizá lo más útil en este momento sea fortalecer su confianza para que no sienta que necesita la validación de esa amiga y ayudarla a desarrollar herramientas para poner límites sin miedo al rechazo.
En cuanto a tu angustia, es comprensible, porque cuando los hijos sufren, los padres también. Pero puede ser útil tomar un paso atrás y preguntarte: ¿Estoy angustiada por ella o por mi propia sensación de impotencia ante la situación? A veces, sin darnos cuenta, proyectamos nuestras propias heridas o experiencias pasadas en la manera en que vivimos los conflictos de nuestros hijos.
Si sientes que esto te está afectando mucho, podríamos explorar juntas formas de manejarlo, tanto en términos de cómo apoyar a tu hija como en cómo regular tu propia ansiedad. Estoy aquí para acompañarte si lo necesitas.
A esta edad, las amistades pueden ser muy intensas y a veces algo tóxicas, sobre todo cuando hay una fuerte dependencia emocional. Lo positivo es que tu hija es sensible y tiene una buena base emocional, lo que significa que, con tu apoyo, podrá salir adelante. Quizá lo más útil en este momento sea fortalecer su confianza para que no sienta que necesita la validación de esa amiga y ayudarla a desarrollar herramientas para poner límites sin miedo al rechazo.
En cuanto a tu angustia, es comprensible, porque cuando los hijos sufren, los padres también. Pero puede ser útil tomar un paso atrás y preguntarte: ¿Estoy angustiada por ella o por mi propia sensación de impotencia ante la situación? A veces, sin darnos cuenta, proyectamos nuestras propias heridas o experiencias pasadas en la manera en que vivimos los conflictos de nuestros hijos.
Si sientes que esto te está afectando mucho, podríamos explorar juntas formas de manejarlo, tanto en términos de cómo apoyar a tu hija como en cómo regular tu propia ansiedad. Estoy aquí para acompañarte si lo necesitas.
Cordial saludo, lamento mucho la angustia que estás sintiendo. Los conflictos sociales en la infancia pueden reactivar inseguridades tanto en los niños como en los padres, especialmente cuando hay una historia de exigencia o pérdidas no resueltas, como la de tu padre. Con tu hija, es clave validar sus emociones sin minimizarlas (“entiendo que te duele”), y guiarla para que fortalezca su autoestima y aprenda a manejar desacuerdos sin depender de una sola amistad. En tu caso, trabajar en cómo gestionar tu ansiedad ante estos desafíos (sin culpa) te permitirá apoyarla desde la calma. Te invito a agendar una consulta para analizar juntos estrategias prácticas que restauren la confianza entre ustedes y transformen este momento en una oportunidad de crecimiento emocional para ambas. No están solos.
buenas tardes, la idea primero que todo es calmase sabiendo que todo tiene solución, buscar mediante terapia la forma correcta de manejar las emociones.
Buenas tardes, gracias por compartir lo que está viviendo. Por lo que usted relata, esta situación no solo ha afectado a su hija, sino también a usted, tocando aspectos personales muy sensibles, como aquel momento difícil que atravesó con la pérdida de su padre y el impacto que tuvo en su autoestima.
Desde su deseo de proteger a su hija, es comprensible que haya sentido la necesidad de intervenir. Sin embargo, parece que ni usted ni su hija se sintieron bien con lo que sucedió después. A veces, sin darnos cuenta, experiencias dolorosas del pasado pueden reactivarse frente a situaciones actuales, especialmente cuando se trata de los hijos.
Más allá de juzgar si estuvo bien o mal intervenir, quizás sea importante detenerse a pensar: ¿qué lugar está ocupando hoy en este vínculo con su hija y sus relaciones? ¿desde dónde surge ese impulso de intervenir? ¿qué despierta en usted verla sufrir por una amiga?
Tal vez sea un buen momento para brindarse un espacio de reflexión y cuidado. Un proceso terapéutico podría ayudarle a distinguir entre su propio malestar y el de su hija, de modo que pueda acompañarla desde un lugar más tranquilo y sostenido. Ella también está en un proceso de crecimiento, aprendiendo a vincularse, a poner límites y a atravesar frustraciones. Su presencia, desde un lugar más disponible para usted misma, puede ser una guía muy valiosa para ella.
Desde su deseo de proteger a su hija, es comprensible que haya sentido la necesidad de intervenir. Sin embargo, parece que ni usted ni su hija se sintieron bien con lo que sucedió después. A veces, sin darnos cuenta, experiencias dolorosas del pasado pueden reactivarse frente a situaciones actuales, especialmente cuando se trata de los hijos.
Más allá de juzgar si estuvo bien o mal intervenir, quizás sea importante detenerse a pensar: ¿qué lugar está ocupando hoy en este vínculo con su hija y sus relaciones? ¿desde dónde surge ese impulso de intervenir? ¿qué despierta en usted verla sufrir por una amiga?
Tal vez sea un buen momento para brindarse un espacio de reflexión y cuidado. Un proceso terapéutico podría ayudarle a distinguir entre su propio malestar y el de su hija, de modo que pueda acompañarla desde un lugar más tranquilo y sostenido. Ella también está en un proceso de crecimiento, aprendiendo a vincularse, a poner límites y a atravesar frustraciones. Su presencia, desde un lugar más disponible para usted misma, puede ser una guía muy valiosa para ella.
Hola, tal vez esto puede ayudarte un poco, pero realmente es la terapia lo que te ayudará a gestionar mejor tu proceso y el de tu hija.
¿Qué está pasando emocionalmente?
Tu hija está en una etapa sensible (preadolescencia) donde las amistades son muy importantes y el rechazo duele mucho. Su necesidad de aprobación y miedo a quedarse sola son normales a su edad, especialmente si es muy sensible y empática.
Tú como madre estás haciendo lo que cualquier mamá amorosa haría: intervenir para defenderla. Pero eso ha traído consecuencias emocionales (culpa, angustia, tensión) y un conflicto con cómo ella percibe tu intervención.
Además, hay un fondo emocional propio tuyo relacionado con una pérdida muy significativa (la muerte de tu padre) que ocurrió justo cuando fuiste madre, un momento crucial. Eso deja huellas profundas, incluso si ahora estás mejor.
¿Cómo puedes actuar ahora? (sugerencias prácticas y humanas)
1. Valida lo que siente tu hija, aunque no lo compartas
A veces, solo necesita sentir que tú comprendes su dolor sin corregirlo o resolverlo de inmediato.
2. Invita al diálogo en vez de imponer soluciones
3. Trabaja el vínculo, no el problema
A veces, el foco no debe estar en corregir la situación con la amiga, sino en fortalecer la seguridad emocional entre tú y ella.
Retomar momentos de juego, risas, actividades compartidas, sin que todo gire en torno al colegio o la disciplina.
4. Cuida tu mundo emocional
Este episodio ha tocado fibras muy personales en ti. La ansiedad, la culpa, el miedo a haber “fallado”...
Buscar un espacio de apoyo psicológico te permitiría desahogarte, reordenarte emocionalmente y cuidar esa herida más antigua que aún puede estar presente.
5. Recuerda: educar también es reparar
Aunque sientas que te equivocaste al intervenir, lo más valioso que le puedes mostrar a tu hija es cómo se repara un vínculo desde el amor, la empatía y la humildad.
Frase para ti, mamá valiente:
“No necesitas ser una madre perfecta. Solo necesitas ser una madre presente y dispuesta a escuchar, incluso cuando te duele.”
Ps, Lorena Gamba
¿Qué está pasando emocionalmente?
Tu hija está en una etapa sensible (preadolescencia) donde las amistades son muy importantes y el rechazo duele mucho. Su necesidad de aprobación y miedo a quedarse sola son normales a su edad, especialmente si es muy sensible y empática.
Tú como madre estás haciendo lo que cualquier mamá amorosa haría: intervenir para defenderla. Pero eso ha traído consecuencias emocionales (culpa, angustia, tensión) y un conflicto con cómo ella percibe tu intervención.
Además, hay un fondo emocional propio tuyo relacionado con una pérdida muy significativa (la muerte de tu padre) que ocurrió justo cuando fuiste madre, un momento crucial. Eso deja huellas profundas, incluso si ahora estás mejor.
¿Cómo puedes actuar ahora? (sugerencias prácticas y humanas)
1. Valida lo que siente tu hija, aunque no lo compartas
A veces, solo necesita sentir que tú comprendes su dolor sin corregirlo o resolverlo de inmediato.
2. Invita al diálogo en vez de imponer soluciones
3. Trabaja el vínculo, no el problema
A veces, el foco no debe estar en corregir la situación con la amiga, sino en fortalecer la seguridad emocional entre tú y ella.
Retomar momentos de juego, risas, actividades compartidas, sin que todo gire en torno al colegio o la disciplina.
4. Cuida tu mundo emocional
Este episodio ha tocado fibras muy personales en ti. La ansiedad, la culpa, el miedo a haber “fallado”...
Buscar un espacio de apoyo psicológico te permitiría desahogarte, reordenarte emocionalmente y cuidar esa herida más antigua que aún puede estar presente.
5. Recuerda: educar también es reparar
Aunque sientas que te equivocaste al intervenir, lo más valioso que le puedes mostrar a tu hija es cómo se repara un vínculo desde el amor, la empatía y la humildad.
Frase para ti, mamá valiente:
“No necesitas ser una madre perfecta. Solo necesitas ser una madre presente y dispuesta a escuchar, incluso cuando te duele.”
Ps, Lorena Gamba
¡Hola! Espero te encuentres bien.
Entiendo la angustia y la necesidad de querer proteger a nustros hijos e hijas de cualquier amenaza que consideremos, sea física como emocional. Ahora, teniendo presente que tu hija posee 10 años y esta pronta a iniciar su pre-adolescencia, es necesario que ante cualquier conflicto que se posea, la comunicación con ella será un factor clave, siempre y cuando se respete la posición que la niña tiene y; primar los acuerdos, antes que las órdenes, ya que estas últimas generalmente generan en los niños la sensación de incomprensión y posterior rechazo.
Por otro lado, lamento la pérdida de tu padre. Siento que cómo relatas esta situación, es recomendable que tanto tu hija como tu, tengan de manera individual un acompañamiento psicólogico de orientación clínica, para reforzar los lazos madre e hija que poseen y; procurar el bienestar y acompañamiento personal de su salud mental.
Un saludo.
Entiendo la angustia y la necesidad de querer proteger a nustros hijos e hijas de cualquier amenaza que consideremos, sea física como emocional. Ahora, teniendo presente que tu hija posee 10 años y esta pronta a iniciar su pre-adolescencia, es necesario que ante cualquier conflicto que se posea, la comunicación con ella será un factor clave, siempre y cuando se respete la posición que la niña tiene y; primar los acuerdos, antes que las órdenes, ya que estas últimas generalmente generan en los niños la sensación de incomprensión y posterior rechazo.
Por otro lado, lamento la pérdida de tu padre. Siento que cómo relatas esta situación, es recomendable que tanto tu hija como tu, tengan de manera individual un acompañamiento psicólogico de orientación clínica, para reforzar los lazos madre e hija que poseen y; procurar el bienestar y acompañamiento personal de su salud mental.
Un saludo.
Muchas gracias por compartir esta experiencia que estás teniendo con tu hija. Seguramente muchas otras mamás nos sentimos identificadas con este tipo de situaciones.
Respecto a esto, es clave validar tus emociones, observar las necesidades de tu hija y fortalecer sus habilidades sociales para la toma de decisiones.
Primero, es importante validar tus emociones, darte un espacio para procesar lo que esto te remueve. El miedo a que tu hija sufra, la sensación de impotencia, el deseo de protegerla, todo eso es parte de tu ser mamá. Reconocerlas, mirarlas con compasión, y buscar recursos para gestionar esas emociones (como espacios de psicoterapia o redes de apoyo) es un gran paso. También es clave conectar con tu niña interior en este proceso.
Segundo, observar las necesidades de tu hija. Según la describes ella es una niña alegre, sensible, cariñosa, con una gran capacidad de juego y una alta sensibilidad emocional. Aún así, aunque es madura en algunos aspectos, su mundo interno aún está en formación y necesita apoyo para adquirir habilidades sociales y aprender a gestionar emociones complejas como el enojo, la frustración o la angustia frente a conflictos interpersonales.
Tercero, es necesario fortalecer sus habilidades sociales y acompañarla para que explore sus emociones, para que ponga en palabras lo que siente, piensa y hace en esas situaciones, y explorar juntas posibles soluciones y alternativas. Esto no significa que no debas intervenir si la situación lo amerita (por ejemplo, si llega a presentarse acoso o maltrato), pero sí tratar de hacerlo como guía y sostén, brindándole herramientas para que ella pueda reflexionar y desde su autonomía tomar decisiones que le generen bienestar respecto a sus vínculos de amistad.
En conclusión, puedes crear un espacio para hablar con tu hija de lo sucedido, exponerle tus emociones y explicarle porque actuaste de esa manera, escuchar y validar las emociones y opiniones de ella, y después aplicar los pasos que te indiqué anteriormente.
Deseo que estas herramientas te ayuden a transformar esta situación en una oportunidad de mayor conexión y sintonía emocional con tu hija.
Respecto a esto, es clave validar tus emociones, observar las necesidades de tu hija y fortalecer sus habilidades sociales para la toma de decisiones.
Primero, es importante validar tus emociones, darte un espacio para procesar lo que esto te remueve. El miedo a que tu hija sufra, la sensación de impotencia, el deseo de protegerla, todo eso es parte de tu ser mamá. Reconocerlas, mirarlas con compasión, y buscar recursos para gestionar esas emociones (como espacios de psicoterapia o redes de apoyo) es un gran paso. También es clave conectar con tu niña interior en este proceso.
Segundo, observar las necesidades de tu hija. Según la describes ella es una niña alegre, sensible, cariñosa, con una gran capacidad de juego y una alta sensibilidad emocional. Aún así, aunque es madura en algunos aspectos, su mundo interno aún está en formación y necesita apoyo para adquirir habilidades sociales y aprender a gestionar emociones complejas como el enojo, la frustración o la angustia frente a conflictos interpersonales.
Tercero, es necesario fortalecer sus habilidades sociales y acompañarla para que explore sus emociones, para que ponga en palabras lo que siente, piensa y hace en esas situaciones, y explorar juntas posibles soluciones y alternativas. Esto no significa que no debas intervenir si la situación lo amerita (por ejemplo, si llega a presentarse acoso o maltrato), pero sí tratar de hacerlo como guía y sostén, brindándole herramientas para que ella pueda reflexionar y desde su autonomía tomar decisiones que le generen bienestar respecto a sus vínculos de amistad.
En conclusión, puedes crear un espacio para hablar con tu hija de lo sucedido, exponerle tus emociones y explicarle porque actuaste de esa manera, escuchar y validar las emociones y opiniones de ella, y después aplicar los pasos que te indiqué anteriormente.
Deseo que estas herramientas te ayuden a transformar esta situación en una oportunidad de mayor conexión y sintonía emocional con tu hija.
Hola, gracias por comentar tu situación, es un buen indicador de que estás comprometida con el cuidado de tu niña, como tu atravesaste una situación tan difícil ella probablemente asoció que no estabas disponible para ella y por eso se esmera en pedir tu atención, recuerda que este vínculo es muy trabajable por tu disposición y la actitud que me comentas de ella, recuerda que yo las puedo acompañar en este proceso. Cuídate.
Hola, primero que nada, te felicito por tu amor y preocupación hacia tu hija. Es normal que esta situación te genere angustia, especialmente habiendo atravesado momentos difíciles en el pasado.
Tu intención al intervenir era ayudarla, pero ahora es importante darle un espacio para que pueda expresarse, validar lo que siente y acompañarla para que desarrolle herramientas para enfrentarse a estos desafíos. Esto no significa dejarla sola, sino acompañarla para que poco a poco pueda responder por sí misma y fortalecerse.
Aquí te cuento algunas pautas que pueden ayudarte:
Escucharla: darle un espacio para que diga cómo la hace sentir esta situación y qué necesita de ti para sentirse acompañada, sin que perciba que quieres ‘solucionarle’ todas las cosas.
Reforzar su autonomía: darle herramientas para responder a conflictos similares (pueden trabajarse en terapia), para que no se sienta sola pero tampoco sobreprotegida.
Revisar tu necesidad de intervenir: valorar cuándo tu participación aporta calma para ella y cuándo darle el lugar para enfrentarlo por sí misma, acompañándola desde la serenidad.
También sería valioso que tú misma tuvieras un acompañamiento para procesar esta experiencia y lo que te remueve emocionalmente. Si deseas, puedo ayudarte a través de una cita para que trabajemos herramientas prácticas para acompañarla desde la calma y para que tú te sientas más segura y fortalecida en este camino.
Tu intención al intervenir era ayudarla, pero ahora es importante darle un espacio para que pueda expresarse, validar lo que siente y acompañarla para que desarrolle herramientas para enfrentarse a estos desafíos. Esto no significa dejarla sola, sino acompañarla para que poco a poco pueda responder por sí misma y fortalecerse.
Aquí te cuento algunas pautas que pueden ayudarte:
Escucharla: darle un espacio para que diga cómo la hace sentir esta situación y qué necesita de ti para sentirse acompañada, sin que perciba que quieres ‘solucionarle’ todas las cosas.
Reforzar su autonomía: darle herramientas para responder a conflictos similares (pueden trabajarse en terapia), para que no se sienta sola pero tampoco sobreprotegida.
Revisar tu necesidad de intervenir: valorar cuándo tu participación aporta calma para ella y cuándo darle el lugar para enfrentarlo por sí misma, acompañándola desde la serenidad.
También sería valioso que tú misma tuvieras un acompañamiento para procesar esta experiencia y lo que te remueve emocionalmente. Si deseas, puedo ayudarte a través de una cita para que trabajemos herramientas prácticas para acompañarla desde la calma y para que tú te sientas más segura y fortalecida en este camino.
Hola, buen día.
Gracias por compartir tu historia. Se nota el amor y el compromiso que tienes con tu hija, y cómo deseas hacer lo mejor para ella. También se percibe cuánto te ha tocado emocionalmente esta situación, no solo por lo reciente, sino por todo lo que vienes atravesando desde hace años.
Lo que describes no es raro en madres que han tenido que sostener mucho, tanto a nivel emocional como familiar. En esos casos, a veces sin darnos cuenta, se genera una relación muy estrecha con nuestros hijos, donde es fácil que los límites entre lo que nos duele a nosotras y lo que les duele a ellos se difuminen.
En tu caso, parece haber una mezcla entre el deseo de proteger a tu hija, el temor a que sufra rechazos, y una sensibilidad tuya que es igualmente muy válida, que puede estar relacionada con experiencias anteriores como, el duelo o la baja autoestima. Esto no te hace una mala madre. Al contrario, muestra que estás muy implicada, aunque quizás necesitas un espacio donde tú también puedas procesar lo tuyo sin cargar a tu hija con esas emociones.
También es importante que tu hija pueda comenzar a desarrollar herramientas para afrontar frustraciones o conflictos con amigas, y que tú puedas acompañarla sin absorberlo todo como si fuera tuyo. A veces, cuando nos metemos de forma directa a resolverlo todo, sin querer quitamos oportunidades valiosas para que ellas desarrollen autonomía emocional.
Te recomendaría considerar un acompañamiento psicológico para ti, donde puedas trabajar estos temas de manera amorosa contigo misma. Tu hija también puede beneficiarse de un espacio donde aprenda a reconocer y expresar sus emociones, sin sentir que debe cargar con las tuyas.
Gracias por compartir tu historia. Se nota el amor y el compromiso que tienes con tu hija, y cómo deseas hacer lo mejor para ella. También se percibe cuánto te ha tocado emocionalmente esta situación, no solo por lo reciente, sino por todo lo que vienes atravesando desde hace años.
Lo que describes no es raro en madres que han tenido que sostener mucho, tanto a nivel emocional como familiar. En esos casos, a veces sin darnos cuenta, se genera una relación muy estrecha con nuestros hijos, donde es fácil que los límites entre lo que nos duele a nosotras y lo que les duele a ellos se difuminen.
En tu caso, parece haber una mezcla entre el deseo de proteger a tu hija, el temor a que sufra rechazos, y una sensibilidad tuya que es igualmente muy válida, que puede estar relacionada con experiencias anteriores como, el duelo o la baja autoestima. Esto no te hace una mala madre. Al contrario, muestra que estás muy implicada, aunque quizás necesitas un espacio donde tú también puedas procesar lo tuyo sin cargar a tu hija con esas emociones.
También es importante que tu hija pueda comenzar a desarrollar herramientas para afrontar frustraciones o conflictos con amigas, y que tú puedas acompañarla sin absorberlo todo como si fuera tuyo. A veces, cuando nos metemos de forma directa a resolverlo todo, sin querer quitamos oportunidades valiosas para que ellas desarrollen autonomía emocional.
Te recomendaría considerar un acompañamiento psicológico para ti, donde puedas trabajar estos temas de manera amorosa contigo misma. Tu hija también puede beneficiarse de un espacio donde aprenda a reconocer y expresar sus emociones, sin sentir que debe cargar con las tuyas.
Buen día. Es importante debido a lo que narras que cuentes con el apoyo y asesoría en tu situación de un profesional en salud mental, ya que son varias situaciones que se deben tener en cuenta y varias personas involucradas. Por tanto, te invito para que ingreses a mi perfil y allí puedes agendar una cita en el horario que más te convenga.
Buenas tardes. Gracias por compartir tu situación. Es completamente válido que el estado emocional y la forma en que tu hija se relaciona con sus compañeros sea algo prioritario a ti como madre/padre. Te recomiendo ser honesta con tu hija pero a la vez dialogar abiertamente con ella frente a la importancia de confiar en sí misma y relacionarse con sus compañeros segura de su valor cómo persona. Es importante que tú también confíes en las capacidades de tu hija para resolver los conflictos pero que la guíes en formas o alternativas para hacerlo de forma asertiva. Igualmente, si lo ves necesario, un acompañamiento psicoterapéutico sería útil para trabajar en la autoestima y habilidades sociales con tu hija.
Lo mejor que puedes hacer es enseñarle a ella a que solucione sus propios problemas sin embargo que se sienta respaldada por ti, ejemplo que no sea la que vas hablar pero que si seas la persona a la que ella le cuenta todo y tu con escucharla o un consejo la respaldes. Cuando ella sea adulta va agradecer mucho esto ya que va a crecer con una madre a la que le puede contar todo y tambien va a poder solucionar todos los problemas de la vida diaria.
Hola, gracias por compartir lo que estas viviendo en este momento. Entiendo, es difícil ver a tu hija afectada emocionalmente por su relación con una de sus amigas, además de sentir agobio, angustia y quizá frustración por saber como manejar esta situación. Que quieras protegerla, es algo totalmente natural, sin embargo, es importante acompañarla a desarrollar recursos para enfrentar por sí sola esas diversas situaciones que se experimentan en los vínculos sociales.
Como mamá puedes apoyarla y ayudarla con escucha activa, validar lo que siente, reforzar su seguridad. Te recomiendo acompañamiento psicológico para lograr manejar este malestar emocional de las dos.
Como mamá puedes apoyarla y ayudarla con escucha activa, validar lo que siente, reforzar su seguridad. Te recomiendo acompañamiento psicológico para lograr manejar este malestar emocional de las dos.
Buen dia y gracias por tu pregunta
Creo que sería importante que inicies un proceso de psicoterapia familiar ya que es un tema sensible
Creo que sería importante que inicies un proceso de psicoterapia familiar ya que es un tema sensible
Es comprensible que te sientas angustiada, estás intentando proteger a tu hija y al mismo tiempo mantener el equilibrio emocional de ambas. Lo que estás viviendo refleja un vínculo muy fuerte y sensible entre ustedes, algo valioso, pero que también puede generar tensión cuando hay conflictos externos.
En este momento, lo más recomendable es centrarte en la calma y el acompañamiento emocional, más que en resolver el conflicto directamente. Escúchala sin juzgar, valida sus emociones (“entiendo que esto te duela”) y recuérdale que los vínculos cambian, pero que siempre puede contar contigo. Intenta también dar espacio a que ella gestione poco a poco sus relaciones, sin intervenir tanto, aunque sea difícil.
Dado tu nivel de angustia y lo que mencionas sobre tu historia emocional, sería muy útil agendar una valoración psicológica para acompañarte en este proceso. Desde allí podrás aprender herramientas para manejar la ansiedad, fortalecer tu rol sin sobrecargarte y guiar a tu hija con mayor serenidad.
En este momento, lo más recomendable es centrarte en la calma y el acompañamiento emocional, más que en resolver el conflicto directamente. Escúchala sin juzgar, valida sus emociones (“entiendo que esto te duela”) y recuérdale que los vínculos cambian, pero que siempre puede contar contigo. Intenta también dar espacio a que ella gestione poco a poco sus relaciones, sin intervenir tanto, aunque sea difícil.
Dado tu nivel de angustia y lo que mencionas sobre tu historia emocional, sería muy útil agendar una valoración psicológica para acompañarte en este proceso. Desde allí podrás aprender herramientas para manejar la ansiedad, fortalecer tu rol sin sobrecargarte y guiar a tu hija con mayor serenidad.
Hola, gracias por compartir tu situación. Entiendo realmente lo angustiante que puede ser ver a tu hija sufrir y, al mismo tiempo, sentir que tus intentos por ayudar terminan generando más tensión. Es evidente que eres una mamá presente, amorosa y comprometida, y que esa sensibilidad hace que vivas con intensidad los conflictos que la afectan.
A veces, cuando queremos proteger a nuestros hijos del malestar, sin darnos cuenta terminamos asumiendo parte de sus emociones o sintiendo culpa por lo que no podemos controlar. En este caso, puede ser útil dar un paso atrás, confiar en su capacidad para manejar sus relaciones y acompañarla desde la calma, mostrándole que estás ahí, pero sin intervenir directamente.
También sería importante que tú tengas un espacio propio para procesar la angustia, cuidar tu bienestar y trabajar en estrategias que te ayuden a manejar estas situaciones sin sentir tanta carga emocional. Si lo deseas, puedo acompañarte en este proceso; en consulta solemos trabajar estos temas con herramientas de regulación emocional y límites afectivos que fortalecen tanto el vínculo con los hijos como el autocuidado.
Un abrazo, y recuerda que buscar apoyo también es una forma de cuidar a quienes más queremos.
A veces, cuando queremos proteger a nuestros hijos del malestar, sin darnos cuenta terminamos asumiendo parte de sus emociones o sintiendo culpa por lo que no podemos controlar. En este caso, puede ser útil dar un paso atrás, confiar en su capacidad para manejar sus relaciones y acompañarla desde la calma, mostrándole que estás ahí, pero sin intervenir directamente.
También sería importante que tú tengas un espacio propio para procesar la angustia, cuidar tu bienestar y trabajar en estrategias que te ayuden a manejar estas situaciones sin sentir tanta carga emocional. Si lo deseas, puedo acompañarte en este proceso; en consulta solemos trabajar estos temas con herramientas de regulación emocional y límites afectivos que fortalecen tanto el vínculo con los hijos como el autocuidado.
Un abrazo, y recuerda que buscar apoyo también es una forma de cuidar a quienes más queremos.
Lo que describes es una situación que suele generar mucha angustia en los padres, sobre todo cuando sentimos que nuestras acciones, aunque bienintencionadas, terminan afectando a nuestros hijos.
Es importante que puedas darte un espacio para reconocer tu propia carga emocional: tu deseo de protegerla, el estrés que te produce el conflicto y el vínculo profundo que tienes con ella. A veces, los niños perciben la tensión de sus padres más que las palabras, por eso puede ayudarle mucho que tú logres calmarte antes de hablar del tema.
Te sugiero enfocarte ahora en acompañarla emocionalmente más que en resolver el conflicto por ella. Escúchala, valida lo que siente y transmítele confianza en su capacidad para manejar sus relaciones. Paralelamente, sería valioso que tú puedas conversar con un profesional sobre cómo manejar la ansiedad y la culpa que mencionas; eso puede ayudarte a sentirte más tranquila y sostener mejor a tu hija en este proceso.
Es importante que puedas darte un espacio para reconocer tu propia carga emocional: tu deseo de protegerla, el estrés que te produce el conflicto y el vínculo profundo que tienes con ella. A veces, los niños perciben la tensión de sus padres más que las palabras, por eso puede ayudarle mucho que tú logres calmarte antes de hablar del tema.
Te sugiero enfocarte ahora en acompañarla emocionalmente más que en resolver el conflicto por ella. Escúchala, valida lo que siente y transmítele confianza en su capacidad para manejar sus relaciones. Paralelamente, sería valioso que tú puedas conversar con un profesional sobre cómo manejar la ansiedad y la culpa que mencionas; eso puede ayudarte a sentirte más tranquila y sostener mejor a tu hija en este proceso.
Hola, si el hecho de entrar a solucionar los problemas de los chicos a veces acarrean mayores dificultades. Es importante hablar con la tutora y tener más tranquilidad en el momento de afrontar este tipo de situaciones. A veces los chicos resuelven sus problemas de forma más rápida que los adultos. Si requieres apoyo psicológico con gusto puedes contactarme.
Hola Hola, como estas??
Tu angustia es legítima. Has atravesado duelos importantes, has sostenido el rol de guía emocional y estructural para tu hija, y ahora te enfrentas a una situación que toca fibras muy delicadas: el vínculo, la pertenencia, el miedo al rechazo. Es natural que quieras protegerla, pero también es comprensible que ella necesite espacio para procesar sus emociones a su ritmo, sin sentir que el conflicto se le escapa de las manos.
En momentos como este, puede ser útil aplicar el principio de "acompañar sin invadir". Esto implica:
- Validar sus emociones sin intentar resolverlas de inmediato (“Entiendo que te dolió lo que pasó con tu amiga, y estoy aquí para escucharte”).
- Preguntarle cómo quiere que la acompañes (“¿Quieres que hablemos del tema o prefieres que solo te abrace un rato?”).
- Mostrarle que los conflictos no definen su valor ni su lugar en el grupo, y que puede aprender a poner límites sin perder amistades.
Este enfoque fortalece su autoestima, fomenta la autorregulación emocional y le enseña que puede contar contigo sin sentirse sobreprotegida.
Un puente hacia tu bienestar emocional
Tu historia también revela que has sostenido mucho dolor en silencio. El duelo por tu padre, justo en el momento de convertirte en madre, es una herida que merece ser atendida con cuidado y compasión. A veces, lo que vivimos en el presente activa emociones del pasado que aún no han sido procesadas del todo.
Si sientes que este momento está removiendo más de lo que puedes manejar sola, abrir un espacio terapéutico puede ser un regalo para ti y para tu hija. No como señal de debilidad, sino como un acto de amor propio y de responsabilidad emocional.
Si lo deseas, mi consulta está abierta para ti
Podemos trabajar juntas en fortalecer tu autoestima, explorar los límites entre el cuidado y el control, y diseñar estrategias para acompañar a tu hija desde un lugar más sereno y empático. También podemos abordar el duelo, la culpa y la sobrecarga emocional que muchas veces se acumulan sin darnos cuenta.
Estoy aquí para ti, con respeto, calidez y profesionalismo. Si te resuena, podemos agendar una primera sesión para que tengas un espacio seguro donde hablar sin juicios y construir nuevas formas de bienestar.
Tu angustia es legítima. Has atravesado duelos importantes, has sostenido el rol de guía emocional y estructural para tu hija, y ahora te enfrentas a una situación que toca fibras muy delicadas: el vínculo, la pertenencia, el miedo al rechazo. Es natural que quieras protegerla, pero también es comprensible que ella necesite espacio para procesar sus emociones a su ritmo, sin sentir que el conflicto se le escapa de las manos.
En momentos como este, puede ser útil aplicar el principio de "acompañar sin invadir". Esto implica:
- Validar sus emociones sin intentar resolverlas de inmediato (“Entiendo que te dolió lo que pasó con tu amiga, y estoy aquí para escucharte”).
- Preguntarle cómo quiere que la acompañes (“¿Quieres que hablemos del tema o prefieres que solo te abrace un rato?”).
- Mostrarle que los conflictos no definen su valor ni su lugar en el grupo, y que puede aprender a poner límites sin perder amistades.
Este enfoque fortalece su autoestima, fomenta la autorregulación emocional y le enseña que puede contar contigo sin sentirse sobreprotegida.
Un puente hacia tu bienestar emocional
Tu historia también revela que has sostenido mucho dolor en silencio. El duelo por tu padre, justo en el momento de convertirte en madre, es una herida que merece ser atendida con cuidado y compasión. A veces, lo que vivimos en el presente activa emociones del pasado que aún no han sido procesadas del todo.
Si sientes que este momento está removiendo más de lo que puedes manejar sola, abrir un espacio terapéutico puede ser un regalo para ti y para tu hija. No como señal de debilidad, sino como un acto de amor propio y de responsabilidad emocional.
Si lo deseas, mi consulta está abierta para ti
Podemos trabajar juntas en fortalecer tu autoestima, explorar los límites entre el cuidado y el control, y diseñar estrategias para acompañar a tu hija desde un lugar más sereno y empático. También podemos abordar el duelo, la culpa y la sobrecarga emocional que muchas veces se acumulan sin darnos cuenta.
Estoy aquí para ti, con respeto, calidez y profesionalismo. Si te resuena, podemos agendar una primera sesión para que tengas un espacio seguro donde hablar sin juicios y construir nuevas formas de bienestar.
Hola. Creo que sería conveniente conocer con más detalle la situación, sin embargo te dejo algunas sugerencias y reflexiones:
1. Comunicación con el colegio: Los colegios suelen tener mecanismos de actuación en caso de conflictos entre estudiantes.
2. Tener en cuenta que los conflictos, aunque preferiríamos no tenerlos, tienen un aspecto formativo esencial. Cuando un niño o niña tiene un conflicto como el de tu hija, conviene preguntarle cómo cree que puede solucionarlo y acompañarla para que pueda hacerlo, darle ideas, hacerle preguntas; por lo general los niños suelen expresar soluciones a sus conflictos; conviene más esta actitud que intentar resolverles el conflicto directamente. Muchos de estos conflictos, dicho sea de paso, son pasajeros y los niños terminan resolviéndolos.
3. Hay otro aspecto, que es el de la muerte de tu padre y tu periodo de bajón de la autoestima sobre el que expresas que se podría superar (seguro que sí). Es posible que estas situaciones (ya que las mencionas) puedan tener algúna realción con la percepción que tienes de tu hija en cuanto a su capacidad para afrontar y resolver sus conflictos (inclusive de tí misma).
Lo anterior es una lectura y reflexiones sobre la situación que amerita, como dije, una evaluación más detallada. Finalmente, medita la situación con calma y confía también en tu capacidad para resolver el conflicto.
1. Comunicación con el colegio: Los colegios suelen tener mecanismos de actuación en caso de conflictos entre estudiantes.
2. Tener en cuenta que los conflictos, aunque preferiríamos no tenerlos, tienen un aspecto formativo esencial. Cuando un niño o niña tiene un conflicto como el de tu hija, conviene preguntarle cómo cree que puede solucionarlo y acompañarla para que pueda hacerlo, darle ideas, hacerle preguntas; por lo general los niños suelen expresar soluciones a sus conflictos; conviene más esta actitud que intentar resolverles el conflicto directamente. Muchos de estos conflictos, dicho sea de paso, son pasajeros y los niños terminan resolviéndolos.
3. Hay otro aspecto, que es el de la muerte de tu padre y tu periodo de bajón de la autoestima sobre el que expresas que se podría superar (seguro que sí). Es posible que estas situaciones (ya que las mencionas) puedan tener algúna realción con la percepción que tienes de tu hija en cuanto a su capacidad para afrontar y resolver sus conflictos (inclusive de tí misma).
Lo anterior es una lectura y reflexiones sobre la situación que amerita, como dije, una evaluación más detallada. Finalmente, medita la situación con calma y confía también en tu capacidad para resolver el conflicto.
No tú no tienes que hablar con nadie Tú tienes que entrenar la mentalidad de tu hija porque la realidad es del mundo es fuerte, en un mundo de leones el débil es presa. Lo que tienes que hacer es entrenar a tu hija fortalecer su mente un proceso de entrenamiento mental.
Gracias por compartir tu situación. Lo que estás viviendo es más común de lo que parece cuando hay preocupación por el bienestar de los hijos. Es normal que sientas ansiedad después de haberte involucrado, especialmente si tu intención fue proteger a tu hija.
Algo que puede ayudarte es si notas que la preocupación continúa afectándote en tu día a día, buscar un espacio de apoyo psicológico podría ayudarte a tener herramientas más específicas para manejar estas situaciones sin tanto desgaste emocional.
Algo que puede ayudarte es si notas que la preocupación continúa afectándote en tu día a día, buscar un espacio de apoyo psicológico podría ayudarte a tener herramientas más específicas para manejar estas situaciones sin tanto desgaste emocional.
Hola!! Gusto en saludarle... Su angustia es natural, dado que la situación de su hija está reactivando sus propias vulnerabilidades emocionales pasadas y su hija, al ser tan sensible, siente su tensión. Ante esto debe priorizar recuperar su propia calma, pues esto es lo que inmediatamente tranquilizará a su hija. Lo importante ahora es dar importancia a los sentimientos de su hija respecto a su acompañamiento, asumir el error de forma y enfocarse en darle herramientas para que cree sus límites y fortalezca su autoestima, en lugar de resolver el conflicto por ella.
Para abordar esta dinámica emocional y brindarles mayor acompañamiento, le invito a agendar una consulta conmigo...
Para abordar esta dinámica emocional y brindarles mayor acompañamiento, le invito a agendar una consulta conmigo...
Buenas tardes, es importante fortalecer a los hijos en las herramientas que se deben tener para afrontar conflictos y situaciones de presión, eso se hace con el fortalecimiento de su autoestima. Por otro lado, si las dinámicas son muy fuertes, se puede buscar un mediador en el colegio, como su totor/a para que les ayude a llegar a acuerdos a las dos niñas, por último se puede buscar ayuda con el área de psicología del colegio para que enseñe a nivel grupal las dinámicas sanas de la convivencia entre los niños. Finalmente no se debe trasladar las tristezas y sentires de la vida propia a la de los hijos.
Expertos
Preguntas relacionadas
- Es posible que un síntoma de dejar de tomar Tramadol después de un año tomando mucho sea sonambulismo?
- Estoy tomando clonazepam 2mg y paroxetyna 40mg desde hace varios años, y me a ayudado pero igual aveces tengo temporadas donde se me eleva mucho la ansiedad hasta los ataques de pánico, actualmente lo que más me esta dando es taquicardias se me acelera mucho el corazón ❤️ y no se que hacer
- Hola.Ayer tomé 2 neurexan,1 como a las 19hrs y el otro a las 12hrs y amanecí mareada.Puede haber sido efecto del neurexan?Gracias
- Estoy tomando ezentius de 10mg en el desayuno, 1 pregabalina de 75 gr media en la mañana, media en la noche y también tomo clonazepam de 2,5 mg 6 gotas en el desayuno, 6 gotas en el almuerzo y 12. Gotas en la hora de sueño...me da mucho miedo que me choque esta medicación? Eso es posible? Y que efectos…
- Buenos dias he tomado clonazepan y paroxetina durante 4 años no seguidos un dia si y 2 no solo cuando me da ansiedad y no puedo controlarla mi psiquiatra me lo receto por la adiccion a la cocaina pero ya tengo 4 años de abstinencia cero coca , por la pandemia no he podido acudir a el pero en días me…
- Hola. Agradezco y puedan ayudarme. Sufro de ansiedad y tengo sensaciones de inestabilidad y aturdimiento, me pasa que cuando tomo alprazolam esos sintomas mejoran. Hace poco la psiquiatra me receto escitalopram para ya dejar el alprazolam y desde que lo estoy tomando me da mas somnolencia, temblores,…
- me han recetado escitalopram 20mg mitrazapina 30mg por ansiedad depresi{on y transtorno psicosomatico me duele la cabeza cefalea tensional 24x7 como una banda en la cabeza que baja su intensidad de leve a moderado tambien tengo tinittus y tenía diarreas temblor corporal y venia de una fuerte gastritis.…
- Por q cuando m quiere dar ansiedad me punza la cabeza
- Estoy tomando solo un cuarto de pastilla de clonazepam todos los días, desde hace unos meses, ya es muy poco la ansiedad que manejo, por eso quiero cambiarlo por valeriana ya que es algo natural, un medico me recomendo continuar el clonazepam y tomar la valeriana cada 8 horas por una semana y ya soltar…
- Buenas tardes, durante mas de 30 años he tomado clonazepan ya que tengo ansiedad, ahora por temas de la vida he tenido problemas con mi hija de ataques de ansiedad pero ya se ha recuperado, sin embargo yo sigo tomando el clonazepan 2 miligramos al día he intentado dejarlo pero no he podido. Me indicaron…
¿Quieres enviar tu pregunta?
Nuestros expertos han respondido 461 preguntas sobre Ansiedad
Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.