Hola hace dos semanas presente fuerte dolor en el pecho del lado izquierdo con hormigueo en el brazo

Muchas gracias por tu pregunta que servirá de orientación a otras personas; indudablemente procesos como la ansiedad, la depresión, los miedos y muchos otros se acompañan de procesos como los que describes, sin causa orgánica aparente; es una de las formas como nuestro cuerpo nos invita a conocernos más y revisar aspectos de nuestra Vida y nuestras relaciones.

Los medicamentos son de ayuda en ese proceso; en tu caso particular tener ayuda y orientación psicológica experta será una excelente decisión. Como ves en nuestras páginas de información somos una pareja de terapeutas con muchos años de experiencia y resultados positivos con personas en esas situaciones, como lo evidencian los testimonios de mas de un centenar de pacientes.

Te invitamos a agendar cita con nosotros para poder ayudarte en estos procesos tan complejos.

Hola te invito a que agendes una consulta psicologica para ayudarte a disminuir los sintomas de la ansiedad por medio de la terapia cognitiva. Te atendere con gusto

El miedo y la ansiedad son reacciones adaptativas que utiliza el organismo para el enfrentamiento de situaciones nuevas, conflictivas o que generan malestar -El miedo se produce ante algo presente mientras la ansiedad se produce cuando pensamos en cosas que pueden ocurrir en el futuro-. Ambas se caracterizan por respuestas fisiológicas y psicológicas. El miedo en alta intensidad se llama ataque de pánico y la ansiedad en con cantidades exorbitantes se llama ataque de ansiedad. Los ataques de pánico o ansiedad generan todos los síntomas que usted describe, los cuales se dan con la aparición de uno o varios detonantes. Dichos detonantes se deben investigar y empezar a asociar con recuerdos, por lo cual necesita realizar un proceso terapéutico, espacio que además servirá para desarrollar medidas en el sano enfrentamiento de las situaciones que pueden propiciar esta clase de ataques. Los ataques de pánico, también llamados ataques de angustia, y los ataques de ansiedad se descubren cuando existen trastornos del organismo que asemejan un trastorno cardiaco, respiratorio.... pero no aparece ninguna disfuncionalidad en los exámenes.

Hola
La respuesta de la ansiedad tiene una función fisiológica, dada por elementos del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, dicha respuesta se desencadena, en ocasiones, sin estimulo externo alguno, y suele vivirse de la forma que indicas.
Te invito a saber como manejarla.

Buenas tardes, las causas de un episodio de ansiedad pueden ser variadas y están relacionadas con tus miedos mas profundos, para poder identificar las causas te invito a agendar una cita de valoración para poder ayudarte

Hola, te sugiero, realizar una consulta de valoración psicológica que pueda orientarte sobre la identificación y manejo tus pensamientos, comportamientos y emociones. Como psicóloga clínica desde el enfoque cognitivo conductual, pongo a tu disposición mi experiencia profesional.

Buenas tardes, es de vital importancia poder identificar aspectos relevantes que puedan estar relacionados con los síntomas ansiosos que has tenido, quizás brindar una respuesta general generaría confusiones debido a que cada individuo y sus experiencias han sido diferentes. Por ello, te invito a que puedas asistir a consulta psicológica para que encontrar una solución más cercana a tu pregunta.

Hola! Muchas gracias por tu pregunta. La ansiedad tiene componentes cognitivos (pensamientos catastróficos y usualmente dirigidos al futuro), fisiológicos (sensaciones corporales), emociones (principalmente el miedo) y conducta. Sin embargo hay un elemento fundamental y es que cada ser humano es único y tiene experiencias distintas a lo largo de su vida, por lo que decirte las causas sin conocer tu historia, sería muy complicado. Lo que me parece importante aquí es conocer qué es aquello que no está funcionando en este momento, que proporciona el contexto donde surge la ansiedad y brindarte herramientas para que puedas relacionarte de manera diferente y adoptar estrategias en función de lo que es valioso para ti. Las terapias de tercera generación en psicología tienen una propuesta muy interesante y práctica para acercarnos a estos problemas de manera diferente. Te invito a agendar una cita conmigo para que conozcas nuevas herramientas que se han comprobado que funcionan.

Hola, gracias por compartir tu respuesta.
Es posible que estés presentando sintomatología ansiosa, que pueden ser consecuencia de algún hecho o situación que haya ocurrido en tu vida y que no se haya gestionado o resuelto de manera asertiva.
Te sugiero iniciar un tratamiento psicológico que te ayude a resolver lo que te sucede, sin angustiarte y aprendiendo a manejar los síntomas que presentas.

es importante que puedas identificar cuales son las situaciones especificas que te pueden estar ocasionando estados de ansiedad, al identificarlas podremos encontrar alternativas con las cuales puedas hacerle frente y a si mismo trabajar en mejorar tu calidad de vida.

Hola, la ansiedad puede manifestarse a raíz de múltiples afectaciones emocionales y sociales, seria importante que recibieras apoyo psicológico con el fin de identificar dichas afectaciones a nivel emocional y poder gestionarlas de forma adecuada, pongo a tú disposición todo mi conocimiento y servicio para poder ayudarte.

Hola. Por lo que cuentas estás sorprendida de que tú malestar corporal tenga un origen psíquico y no encuentras una causa. Es importante que puedas ubicar qué pasó antes de este episodio, que te pasó con lo que pasó. La causa no está en los libros, para cada uno es diferente. Por supuesto que el cuerpo reacciona frente a situaciones que sobrepasan la capacidad de metabolizar situaciones. Encontrar una historia a tu sufrimiento será un primer paso de otros por dar. Saludos.

Hola Buen Día! En efecto nuestra mente afecta las respuestas de nuestro cuerpo pero la buena noticia es que desde el trabajo con nuestro cuerpo podemos también estabilizar la mente. A veces estamos desconectados de nosotros mismos y cuando nuestro cuerpo expresa estos síntomas no reconocemos en ellos un estado emocional. Por ello es importante que si ha surgido este llamado de atención puedas iniciar un proceso psicoterapéutico que te permita comprender mejor qué sucede, y cómo actuar si vuelve a ocurrir éste episodio nuevamente. Nuestro cuerpo es un aliado, nunca un enemigo, y como dijo otro colega por allí, es un mensajero maravilloso que te está invitando a crecer y evolucionar. En lo que necesites con mucho gusto te puedo apoyar.

Tener ansiedad, es natural y aunque no lo creamos es un apoyo en procesos adaptativos; es parte de la condición humana, especialmente, cuando nos enfrentamos a situaciones desconocidas o que rebasan nuestras habilidades, es una reacción propia de nuestro sistema emocional, pero ésta puede salirse de cause cuándo incide de manera significativa en una o varias áreas de nuestra vida. Existen diferentes pruebas, que pueden medir el grado de la misma y al ser complementado con una entrevista personal, indicará cómo puedes ser apoyado. Un profesional y su experiencia te ayudarán a fortalecerte y poder enfrentarla, dándole manejo y recobrando el bienestar.
De otra parte es clave que trabajes en aquello que desencadenó esta conducta emocional, de manera que puedas encontrar herramientas para poderla manejar sin necesidad de una ayuda externa. La psicoterapia te puede dar autoconocimiento y herramientas de afrontamiento ante situaciones complejas, no solo te será útil en éste caso específico sino que te dará el dominio para manejar variadas situaciones de la vida cotidiana. Desde mi formación profesional y experiencia puedes encontrar una guía para resolver conflictos de forma sana para ti y quienes te rodean.

Entiendo lo difícil que debe haber sido experimentar esos síntomas físicos tan intensos. Es común que la ansiedad se manifieste de esa manera, especialmente cuando alcanza niveles elevados. La ansiedad puede desencadenar una respuesta de lucha o huida en el cuerpo, lo que puede provocar síntomas físicos como dolor en el pecho, hormigueo en el brazo izquierdo, dificultad para respirar y náuseas. Es importante recordar que la ansiedad no es solo un problema mental, sino que también tiene efectos físicos significativos. El Neurexan que te recetaron puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad, pero también es importante explorar otras estrategias de manejo, en terapia psicológica. Te animo a buscar apoyo adicional para abordar tus preocupaciones y encontrar formas efectivas de manejar la ansiedad.

Es comprensible que hayas experimentado una situación alarmante y preocupante con los síntomas que describiste. Los síntomas que mencionas, como dolor en el pecho, hormigueo en el brazo izquierdo, entumecimiento en la mano, respiración rápida, sensación de asfixia, náuseas y cambios en la presión arterial y la saturación de oxígeno, son síntomas que pueden ser asociados tanto con problemas cardíacos como con ataques de ansiedad. Cuando se presentan síntomas como estos, es fundamental descartar cualquier problema cardíaco grave a través de pruebas médicas como el electrocardiograma, que, según lo que mencionaste, ya has realizado y ha resultado normal. En situaciones donde no hay una causa física subyacente evidente, es posible que se trate de un ataque de ansiedad, también conocido como ataque de pánico. Los ataques de ansiedad pueden ser desencadenados por diversos factores, como el estrés, preocupaciones intensas, situaciones de miedo o trauma pasado, entre otros. Durante un ataque de ansiedad, el cuerpo puede experimentar una respuesta de lucha o huida exagerada, lo que lleva a la activación del sistema nervioso simpático y la liberación de hormonas del estrés, lo que puede provocar síntomas físicos intensos como los que describiste. Es fundamental abordar la ansiedad de manera integral, lo que puede incluir cambios en el estilo de vida, técnicas de manejo del estrés, terapia cognitivo-conductual (TCC) u otras formas de terapia, y en algunos casos, medicamentos recetados por un médico. Además, es importante buscar apoyo emocional y hablar sobre tus preocupaciones y síntomas con un profesional de la salud mental. Recuerda que no estás solo en esto, y buscar ayuda es un paso importante hacia la recuperación. Estoy aquí para brindarte apoyo y orientación en este proceso. Si tienes más preguntas o necesitas más ayuda, no dudes en decírmelo.

Hola,

Lamento que estés pasando por esto. La ansiedad puede tener un impacto significativo en el cuerpo, y lo que describes son síntomas comunes de un ataque de pánico o de ansiedad. Aquí te explico un poco más:

Síntomas Físicos: La ansiedad puede provocar síntomas físicos muy intensos, como dolores en el pecho, hormigueo, dificultad para respirar, aumento de la presión arterial y sensación de asfixia. Aunque estos síntomas pueden ser alarmantes, no indican necesariamente un problema cardíaco.

Respuesta del Cuerpo al Estrés: Cuando estás ansioso, tu cuerpo entra en "modo de lucha o huida", liberando adrenalina y otras hormonas del estrés. Esto puede causar muchos de los síntomas físicos que experimentas.

Diagnóstico de Ansiedad: Un diagnóstico de ansiedad fuerte indica que tu cuerpo y mente están reaccionando a niveles elevados de estrés. Es importante seguir el tratamiento y las recomendaciones de tu médico.

Tratamiento: El Neurexan que te recetaron es un medicamento homeopático que puede ayudar a reducir la ansiedad. Además, hay otras estrategias que pueden ser útiles, como la terapia cognitivo-conductual, técnicas de relajación, ejercicio regular y una dieta equilibrada.

Manejo de la Ansiedad: Es fundamental aprender técnicas para manejar la ansiedad. La meditación, la respiración profunda y el yoga pueden ser útiles. También es importante hablar con un terapeuta para desarrollar estrategias específicas para ti.

Recuerda que, aunque los síntomas físicos de la ansiedad pueden ser muy reales y aterradores, con el tratamiento adecuado y las técnicas de manejo correctas, puedes aprender a controlarlos y reducir su impacto en tu vida.

Espero que te sientas mejor pronto. ¡Cuídate mucho!

Es cierto que la ansiedad puede estar relacionada con diversos aspectos de nuestras vidas, como problemas de salud, conflictos familiares, laborales o de pareja, entre otros. Es fundamental identificar las causas subyacentes de la ansiedad para poder abordarlas de manera adecuada y buscar soluciones que nos permitan mejorar nuestra salud emocional y bienestar. De acuerdo a tu sintomatología te recomiendo buscar apoyo profesional que te permita ahondar en las causas estructurales de tus síntomas de ansiedad.

Hola, gracias por tu pregunta. Lo primero que me gustaría que supieras es que a veces vemos la ansiedad como un monstruo gigante y malo... pero déjame decirte que la ansiedad es una respuesta natural de nuestro cuerpo que se activa ante situaciones que nosotros vemos como un peligro. Te pongo un ejemplo estas solo/a caminando a las 3am por la calle, enseguida tu ansiedad se activa por esos pensamientos de: "me pueden atracar" "me pueden hacer un daño". Digamos que ahí la ansiedad es totalmente funcional porque te está salvando de un posible peligro. Deja de ser funcional cuando estas tranquilo y de repente comienzas a angustiarte y no sabes la razón. En terapia trabajamos en indagar la raíz por la cual presentas esos síntomas, te animo a que puedas agendar una cita conmigo y juntos trabajemos en tu bienestar.

Hola, tu pregunta me parece muy valiosa. Te invito a considerar lo siguiente: tú eres un solo organismo, con tu mente, tus emociones y tu cuerpo. Si hay algo en tu vida que no puedes (o sabes) hablar o a lo que no puedes darle un lugar en tu sentir, lo que tiende a pasar es que el cuerpo es quién lo expresa y lo manifiesta (y lo sufre). En este caso se ha manifestado en estos síntomas fuertes que has tenido en tu pecho, brazo y respiración. Ahorita hay muchas definiciones de ansiedad. A mí me gusta pensarla (desde la Gestalt) de dos maneras: 1) como la brecha entre el presente y el futuro, es decir, estar más en el futuro y en la anticipación. Y 2) como energía aprisionada que necesita ser liberada. Si algo de lo que te digo te resuena, te invito a escribirme y tener una sesión de psicoterapia conmigo. Te deseo un buen vivir.

Lo que experimentaste son síntomas comunes en episodios intensos de ansiedad, como la taquicardia, el dolor en el pecho y el hormigueo. La ansiedad puede desencadenar respuestas físicas muy reales, ya que el cuerpo interpreta el estado de alerta como una amenaza y reacciona liberando hormonas como la adrenalina. Esta respuesta puede provocar desde la respiración rápida hasta el aumento de la presión arterial, incluso si no hay un riesgo físico.

El cuerpo humano es sensible a las emociones y puede manifestar el estrés de maneras intensas. Es normal que la ansiedad afecte tanto el aspecto físico como el mental. Trabajar en estrategias de manejo, como técnicas de respiración y relajación, puede ayudar. Si quieres profundizar en el manejo de estos síntomas, puedo ofrecerte un acompañamiento psicológico para explorarlo juntos.

La ansiedad surge cuando nos preocupamos demasiado o sentimos miedo ante ciertas situaciones. En ocasiones, podemos ser conscientes de qué es lo que nos genera temor o preocupación, pero en otras no tanto, lo que hace más difícil entender de dónde proviene la ansiedad. Por eso, es importante comenzar a reconocer cuáles son las situaciones o momentos en los que nos sentimos mal y registrarlos para poder analizarlos e identificar los diferentes factores que la desencadenan.

Es normal que el cuerpo exprese, a través de síntomas físicos, los problemas, inseguridades o el malestar emocional que podemos estar experimentando. Te recomiendo llevar un registro de tus pensamientos o de las situaciones en las que ocurren los momentos de ansiedad. Además, practica la respiración consciente o diafragmática para ayudarte a manejar mejor estas emociones.

Hola, si ya te hicieron exámenes médicos y todo salió bien, posiblemente son síntomas de un ataque de pánico, la psicoterapia puede dotarte de muy buenas herramientas para gestionar estas dificultades.

Los ataques de pánico suelen ocurrir debido a una combinación de factores psicológicos, biológicos y ambientales. Algunas de las razones más comunes incluyen: Es estrés excesivo, ansiedad acumulada, predisposición genética, traumas del pasado, entre otros.
El manejo de la ansiedad requiere estrategias prácticas y cambio de estilo de vida.
Es importante reconocer e identificar los detonantes, practicar la respiración profunda y técnicas de relajación, asimismo, establecer rutinas diarias y buscar apoyo psicológico y familiar.

Lo que describe son síntomas comunes de ansiedad intensa. Cuando el cuerpo percibe una amenaza, activa la respuesta de lucha o huida, lo que puede provocar dolor en el pecho, hormigueo, dificultad para respirar y otros síntomas físicos. Aunque son intensos, si los exámenes médicos descartaron otras causas, es probable que la ansiedad sea la razón.

Cordial saludo, lamento que estés enfrentando estos síntomas tan abrumadores; es comprensible que te genere inquietud. La ansiedad puede desencadenar reacciones físicas intensas, como las que describes, debido a la activación excesiva del sistema nervioso (respuesta de "lucha o huida"), que libera adrenalina y afecta músculos, respiración y percepción. Aunque los exámenes médicos descartan problemas orgánicos, el cuerpo puede manifestar estrés emocional de formas muy reales. Trabajaremos en identificar las causas emocionales y técnicas para regular estas respuestas. Agenda una consulta para abordar esto juntos con herramientas concretas y recuperar tu tranquilidad. Estoy aquí para ayudarte.

Hola
Efectivamente, lo que experimentaste puede ser una manifestación muy fuerte de ansiedad, a menudo denominada ataque de pánico o crisis de ansiedad severa. En muchas ocasiones la mente somatiza situaciones que nos estan generando malestar. Es pr ello, que es necesario acompañar la medicación con un tratamiento psicológico que te permita comprender las causas de la ansiedad para que puedas tomar acción y resolver lo que ocurre.

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Aunque parezca increíble, sí: la ansiedad puede causar reacciones muy fuertes en el cuerpo. Esto sucede porque, cuando sentimos mucho miedo o estrés, el sistema nervioso activa una especie de “alarma” como si estuviéramos en peligro real, aunque no lo estemos. El cuerpo reacciona preparándose para defenderse: el corazón se acelera, la respiración se agita, los músculos se tensan y podemos sentir mareo, presión en el pecho o incluso hormigueo en las extremidades. Todo esto puede parecer un problema físico grave, pero en realidad es una respuesta del cuerpo al estado emocional.

Es una respuesta exagerada del sistema nervioso ante una amenaza que no es física, pero sí emocional o mental. Es como si tu cuerpo activara el "modo emergencia total" —aunque no haya un peligro real—. Esto es producto de una sobrecarga emocional, estrés acumulado, miedos reprimidos, o hipersensibilidad a las sensaciones corporales.

Hola, espero te encuentres bien.
Lo que escribes son síntomas que se presentan cuando se tiene un ataque de pánico, ya que los doctores que te atendieron ven que tu corazón se encuentra en buen estado.
Este tipo de síntomas suceden porque tu cuerpo está presentando un estado de actividad muy fuerte y tu organismo se detecta en peligro, por lo que activa los sistemas de alerta, pero la realidad es que el peligro puede que no sea real, sino que sea una percepción de alguna situación en la que te encontrabas en ese momento.
En este caso, te recomiendo asistir a consulta con un especialista para evaluar la gravedad de tu episodio de ansiedad.
Feliz día.

Claro que sí. Cuando ha pasado un buen tiempo sin que nos escuchemos a nosotros mismos y pasemos por alto situaciones que nos están generando malestar e insatisfacción, es el cuerpo físico quién se hace notar. Cuando el cuerpo es el que se manifiesta es porque ya aquella o aquellas situaciones han traspasado la mente, las emociones y el campo energético. Es un proceso para aprender a escucharnos y actuar acorde a lo que necesitamos para estar en coherencia con nosotros mismos

Hola. Sí, es verdad: la ansiedad puede generar muchos síntomas físicos, y el cuerpo reacciona de forma automática cuando se siente en alerta o bajo amenaza, incluso si no hay un peligro real. En algunos casos, como el tuyo, esa respuesta se da principalmente a nivel fisiológico. Todo eso es parte de cómo el sistema nervioso activa mecanismos de defensa frente al estrés o al miedo.

Este tipo de ansiedad puede estar relacionada con pensamientos repetitivos, preocupación constante. Al inicio, suele ser útil apoyarse en un psiquiatra y en medicación para estabilizar los síntomas, pero también es fundamental el acompañamiento psicológico. Con el tiempo, puedes aprender a identificar qué te activa esos síntomas, cómo manejarlos, y adquirir herramientas para que no vuelvan con la misma intensidad. A medida que las estrategias funcionan, el psiquiatra puede ir reduciendo la medicación.

Buen día y cordial saludo
La ansiedad es una condición que afecta a la salud mental y tiene diferentes manifestaciones, depende de cada persona y su origen es multicausal, así mismo comprender que nuestro cuerpo tiene un nivel de vulnerabilidad de acuerdo a cada uno, su contexto, sus hábitos, etc, es muy importante comprender, que no podemos desligar la mente del cuerpo ya que son uno solo

Hola, gracias por compartir tu experiencia, en horabuena has podido descartar temas cardiacos; espero ese te haya traído un poco de tranquilidad. El cuerpo humano tiene la habilidad de ser un gran interlocutor de nuestro mundo interno, proceso se llama Somatización, esto ocurre cuando el cuerpo actúa como un reflejo del malestar emocional, manifestando a través de síntomas físicos lo que la mente no puede procesar directamente.
Hay muchas motivos por los cuales estes somatizando, sería muy valioso para ti poder iniciar un proceso psicoterapico para que puedas ver que emoción esta trayendo este dolor y puedas darle el espacio que tu mente no ha podido hasta los momentos.

Hola, gracias por compartir lo que viviste. Los síntomas que describes (dolor en el pecho, hormigueo, sensación de asfixia, taquicardia) suelen presentarse en episodios de ansiedad. Cuando la mente percibe peligro, aunque no haya una amenaza real, el cuerpo activa una “alarma” como si estuviera en riesgo. Esa respuesta genera cambios en la respiración, la presión, la tensión muscular y la circulación, lo que explica las sensaciones físicas tan fuertes.

Es verdad que la ansiedad puede manifestarse en el cuerpo de muchas maneras. El organismo y la mente están profundamente conectados: lo que pensamos y sentimos influye en cómo reacciona el cuerpo. La buena noticia es que, aunque los síntomas se sienten intensos y asustan, no son señales de daño real en el corazón si ya fue descartado médicamente.

Con acompañamiento terapéutico se puede aprender a reconocer las señales tempranas, regular la respiración, aceptar lo que ocurre sin entrar en lucha y poco a poco recuperar la confianza en el propio cuerpo. Técnicas como la respiración consciente, la meditación y la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) ayudan mucho en este proceso.

Hola, gracias por confiar en este espacio y compartir lo que viviste. La ansiedad puede sentirse muy real y fuerte en el cuerpo, incluso al punto de parecer un problema del corazón o de salud física. Esto ocurre porque los mismos centros del cerebro que se activan cuando realmente estamos en peligro también se activan cuando interpretamos una situación como amenazante, aunque no lo sea. Y algunos de estos centros se comparten con aquellos que nos envían señales de que algo físicamente no está bien en nuestro cuerpo.

Por eso aparecen síntomas como palpitaciones, dolor en el pecho, sensación de asfixia, mareo, ganas de vomitar o incluso entumecimiento. No es que tu cuerpo “sufra de más”, sino que está respondiendo a una alarma que interpreta como real.

Un ejemplo: si alguien te asusta de repente o si tuvieras que correr para escapar, tu corazón late rápido y tus músculos se tensan para ponerte a salvo. Esa misma reacción es la que aparece en la ansiedad, solo que en un contexto donde no hay un peligro inmediato.

Lo importante no es dejar de sentir estas emociones (porque son naturales), sino aprender a manejarlas de forma que no se vuelvan tan intensas ni incapacitantes. Aquí es donde estrategias de autocuidado y la psicoterapia pueden ayudarte a transformar la ansiedad en una aliada. Podemos trabajar juntas para comprender lo que sientes, reconocer las señales de tu cuerpo y aprender formas de actuar frente a ellas.

Efectivamente, muchos de los síntomas que describes (dolor en el pecho, sensación de asfixia, hormigueo, taquicardia) son manifestaciones frecuentes de la ansiedad, aunque siempre es importante descartarlos primero con valoración médica —como ya lo hiciste con tu examen cardiovascular—.
La buena noticia es que existen herramientas psicológicas muy efectivas para aprender a manejar la ansiedad y recuperar tranquilidad. Te invito a que trabajemos esto en un espacio terapéutico seguro y personalizado, donde podrás comprender mejor lo que ocurre en tu cuerpo y aprender técnicas para regularlo. Estaré encantada de acompañarte en este proceso.

La ansiedad se detona, por algún estímulo debe haber algo en tu vida que te lo está detonando, te sugiero que esto lo trabajes con consulta psicológica, porque es la única manera de saber qué te está generando ansiedad, si necesitas ayuda puedes agendar conmigo, y trabajaremos juntos en este tema.

Gracias por compartir lo que te pasó. Lo que describes:dolor en el pecho, hormigueo en el brazo, dificultad para respirar y malestar general; puede ser parte de episodios de ansiedad intensa. Es completamente real: la ansiedad activa tu cuerpo de manera muy potente, afectando corazón, respiración, presión arterial y otras funciones; el cuerpo humano puede manifestar estas sensaciones físicas con mucha fuerza, incluso cuando el corazón y otros órganos están sanos.

Estos síntomas ocurren porque la ansiedad activa la respuesta de ‘lucha o huida’ del cuerpo, preparando a tu organismo para reaccionar a un peligro, aunque este no exista en realidad. Con ayuda profesional, se pueden aprender herramientas para calmar el cuerpo y la mente, como respiración profunda, relajación muscular, técnicas de grounding y seguimiento terapéutico.

Si quieres, podemos agendar una valoración inicial conmigo, para entender mejor tus síntomas, enseñarte estrategias prácticas y ayudarte a sentirte más seguro y en control

Hola, es importante recordarte que los seres humanos funcionamos como un sistema integrado: cuerpo - mente - emoción. Por lo tanto cuando se presentan dificultades emocionales, que generalmente están asociadas a pensamientos inadecuados, y no se gestionan adecuadamente; se manifiestan en el cuerpo como alteraciones respiratorias, circulatorias, cardíacas, digestivas o incluso como enfermedad. El reto acá apunta hacia como regular y manejar adecuadamente las emociones y los pensamientos para eliminar los síntomas corporales. Con todo gusto te puedo apoyar para que desarrolles esta habilidad; por tanto te invito a que agendes una cita conmigo.

La ansiedad puede generar síntomas físicos intensos como dolor en el pecho, hormigueo o sensación de asfixia. Practicar técnicas de respiración diafragmática y mindfulness ayuda a regular el sistema nervioso, disminuir la activación corporal y recuperar una sensación de calma. Estas herramientas, junto con el acompañamiento terapéutico, pueden ser muy efectivas para afrontar momentos de malestar emocional.

Lo que describes se parece mucho a una respuesta fisiológica intensa de ansiedad, donde el cuerpo reacciona como si estuviera frente a un peligro real.
Desde la perspectiva de las terapias contextuales, entendemos que la ansiedad no es solo “mental”, sino una respuesta corporal automática que busca protegerte. Cuando el sistema percibe amenaza (aunque no sea real), se activa el modo de “alerta”: el corazón late más rápido, la respiración se acelera, los músculos se tensan, la sangre se concentra en ciertas zonas y pueden aparecer síntomas como los que mencionas (dolor en el pecho, hormigueo, sensación de asfixia).
En Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) trabajamos en aprender a relacionarte de una manera diferente con esas sensaciones, en lugar de luchar contra ellas. A través de ejercicios de observación, respiración consciente y aceptación, el cuerpo empieza a reconocer que no está en peligro real, y con el tiempo, las respuestas se regulan.
Es importante reconocer que tu cuerpo no está “fallando”; está intentando protegerte, solo que a veces lo hace de manera exagerada.
Con un acompañamiento psicoterapéutico adecuado, es posible recuperar la calma y aprender a vivir con la ansiedad sin que domine tu vida.

Hola, claro que si el cuerpo si puede sufrir y presentar los síntomas que comentas, la ansiedad cuando no es tratada y con un buen proceso terapéutico se puede confundir con un ataque al corazon, lo que sentiste fue un ataque de pánico que viene desencadenado de una ansiedad que no se ha tratado, por lo tanto te sugiero que asistas a psicología y psiquiatría para tener un proceso completo.

Hola Hola, un gusto saludarte.
Sí, es posible. Y no estás solo en sentirte confundido o asustado por lo que viviste. La ansiedad no solo se siente en la mente: también se manifiesta en el cuerpo, a veces de formas tan intensas que parecen una emergencia médica.
Cuando atravesamos un episodio de ansiedad aguda, el sistema nervioso activa una respuesta de alarma que prepara al cuerpo para defenderse. Aunque no haya un peligro real, el cuerpo reacciona como si lo hubiera. Esto puede generar:
- Dolor en el pecho o sensación de opresión.
- Hormigueo o entumecimiento en brazos o manos.
- Respiración acelerada o sensación de asfixia.
- Náuseas, mareo, sudoración, temblores.
- Cambios en la presión arterial o en la saturación.
Todo esto es real. No es “imaginario” ni “exagerado”. Es el cuerpo intentando protegerte, aunque lo haga de forma desregulada. La buena noticia es que, con acompañamiento terapéutico y herramientas adecuadas, es posible recuperar el equilibrio y volver a sentirte en calma.
En consulta, podemos ayudarte a:
- Comprender cómo funciona la ansiedad en tu cuerpo.
- Identificar los factores que la activan.
- Aprender técnicas de regulación emocional y corporal.
- Recuperar la confianza en tu salud y en ti mismo.
Si deseas iniciar un proceso de acompañamiento, estoy aquí para ti. Mi consulta está abierta para ayudarte a entender lo que te pasa, sin juicios y con respeto profundo por tu historia.

Hola, si claro el cuerpo humano responde a estímulos t internos como externos de manera diferente y cada reacción depende de muchos factores. Si estas generando ansiedad es conveniente consultar con un Psicólogo y llevar seguimiento.

Gracias por contarlo con tanto detalle. Lo que viviste fue muy real, muy intenso y muy común en crisis de ansiedad severa, y entiendo completamente el miedo que te dejó.

Aquí te explico con claridad psicològica y desde una mirada fenomenológica–sistémica qué significa lo que pasó, por qué ocurre y por qué el cuerpo siente cosas tan fuertes aunque el corazón esté sano.

1. Sí, lo que sentiste es típico de una crisis de ansiedad severa

Una crisis de ansiedad puede imitar casi exactamente un infarto.
Esto se debe a que el cuerpo entra en un estado de “alarma total” incluso sin que haya un peligro real.

Los síntomas que cuentas son (típicos):

Dolor en el pecho del lado izquierdo

Hormigueo y entumecimiento en brazo o mano
Respiración demasiado rápida (hiperventilación)
Sensación de asfixia
Ganas de vomitar
Subida de la presión arterial
Baja saturación (por respiración descontrolada)
Miedo a morir o perder el control

El electrocardiograma normal confirma que el corazón estaba bien, aunque tú estabas sufriendo muchísimo.

2. ¿Por qué el cuerpo hace esto si “solo es ansiedad”?

La ansiedad no es “solo mental”.
Es una respuesta del sistema nervioso, igual que cuando uno se quema, sangra o se cae.

Cuando el sistema entra en pánico:

libera adrenalina,

acelera el corazón,

prepara los músculos para huir o pelear,

cambia la respiración,

altera la presión sanguínea,

y activa miles de procesos a la vez.

Tu cuerpo vivió lo que se llama:

“Respuesta de supervivencia”

El cerebro interpreta algo como amenaza y aprieta el botón interno de emergencia, incluso si no hay peligro real.

3. ¿Por qué se entume el brazo y hormiguea?

Por hiperventilación.

Cuando respiras muy rápido, bajas el CO₂ de la sangre.
Eso provoca:

hormigueo,

entumecimiento,

sensación de electricidad en brazos y cara,

manos rígidas o acalambradas.

Esto asusta → respiras más → empeora → la crisis se intensifica.

4. ¿Por qué duele el pecho si el corazón está bien?

Por tres razones muy comunes:

1) Tensión muscular extrema

Los músculos del pecho se contraen durante la crisis.

2) Espasmo del diafragma

Por respiración rápida.

3) Adrenalina

Que hace que el pecho se sienta apretado o “ardiendo”.

No es infarto, pero se siente igual de fuerte.

5. La presión arterial sube porque es normal que suba

En una crisis, el cuerpo libera adrenalina para “sobrevivir”.
Eso sube la presión temporalmente.

No es peligroso si tu corazón está sano.

6. ¿Neurexan sirve?

Sí, muchos médicos lo recetan:

regula el sistema nervioso,

baja la activación,

reduce ansiedad,

mejora el sueño.

No depende de una sola pastilla, pero sí ayuda.

7. Desde una mirada sistémica–fenomenológica

Lo que te pasó no es un defecto tuyo.
Es un grito del sistema completo:

años de carga emocional,

estrés acumulado,

tensiones no expresadas,

miedo guardado,

agotamiento del sistema nervioso.

El cuerpo habla cuando la vida ha sido demasiado dura por demasiado tiempo.

Lo que ocurrió no fue “locura” ni “teatro”:
fue tu sistema diciendo “ya no puedo solo”.

8. Sí, el cuerpo puede sentir MUCHÍSIMAS cosas por ansiedad

No porque estés enfermo, sino porque el cuerpo:

protege,

alerta,

intenta sobrevivir,

y expresa lo que la mente no ha podido sostener.

Tu experiencia fue real.
Tu sufrimiento fue real.
Tu corazón está bien.
Tu cuerpo reaccionó de forma intensa pero normal dentro de una crisis de ansiedad severa.

Si deseas, puedo acompañarte en una sesión

Podemos explorar el origen de estas crisis, cómo desactivar el sistema nervioso y cómo evitar que vuelvan a ese nivel de intensidad.

Si quieres, coordinamos una cita. Estoy aquí para ayudarte.

Gracias por compartir lo que viviste. Entiendo perfectamente la preocupación y el miedo que pudo causarte un episodio así; los síntomas físicos intensos suelen ser muy alarmantes y es natural que busques claridad sobre lo que realmente está pasando.

Lo que describes —dolor en el pecho, hormigueo en el brazo, entumecimiento, dificultad para respirar, sensación de asfixia, náuseas, aumento de la presión arterial y cambios en la saturación— son síntomas que pueden presentarse durante un episodio de ansiedad severa o un ataque de pánico, especialmente cuando ya se ha descartado un problema cardíaco mediante un electrocardiograma, como en tu caso.

Ahora, es importante entender por qué ocurre esto:

La ansiedad activa el sistema nervioso como si estuvieras en peligro real
El cuerpo interpreta algunos pensamientos, emociones o situaciones como amenazas, incluso si no son peligrosas en realidad.
Esto activa la respuesta fisiológica de “lucha o huida”, liberando adrenalina y otras sustancias que aceleran el corazón, alteran la respiración y generan tensión muscular.

Los síntomas físicos son reales, no imaginarios
La ansiedad no se “inventa” los síntomas; los genera.
Cuando respiras muy rápido, por ejemplo, disminuye el dióxido de carbono en la sangre y eso produce:

hormigueo

entumecimiento

mareo

sensación de falta de aire

presión en el pecho

Esto hace que muchas personas crean que están teniendo un evento cardíaco.

El cuerpo puede reaccionar de forma muy intensa a la ansiedad
Es totalmente cierto que el cuerpo humano puede experimentar sensaciones muy fuertes por causa de la ansiedad:
taquicardia, dolor torácico, temblores, sudoración, náuseas, vértigo, sensación de desmayo, opresión torácica, sofocación, entre otros.
Esto no significa que estés “grave”, sino que tu sistema nervioso está hiperactivado.

El miedo al síntoma alimenta el síntoma
Cuando empiezas a sentir algo físico extraño, el miedo aumenta, y ese miedo activa aún más el sistema nervioso.
Esto genera un ciclo donde la ansiedad se retroalimenta y los síntomas se intensifican.

El Neurexan u otros ansiolíticos naturales pueden ayudar, pero no resuelven la raíz del problema
Pueden disminuir la intensidad de los síntomas, pero no reemplazan un proceso terapéutico que permita entender qué está activando tu ansiedad y cómo regularla de forma efectiva.

La buena noticia es que todo esto se puede tratar. En consulta trabajamos:

regulación de la respiración y del sistema nervioso

manejo de pensamientos catastróficos

reducción de la hipervigilancia corporal

estrategias para cortar un ataque antes de que escale

comprensión de los factores detonantes (emocionales, psicológicos, estrés acumulado)

Tu cuerpo no está fallando; está reaccionando desde la alarma. Y con acompañamiento adecuado, puedes recuperar el control y evitar que estos episodios vuelvan a repetirse con esa intensidad.

Si deseas, puedo ayudarte a entender qué está detonando esta ansiedad en tu caso particular y guiarte en un plan de manejo personalizado. No tienes que pasar por esto solo.