Dr. Leonardo Botia

Trastorno de Adaptación

Adaptarnos muchas veces a la realidad que tenemos es complicado, pues montamos imaginarios de tal manera que se alejan de esa realidad que tenemos, y esos imaginarios a veces los idealizamos. Llega el momento en que nos estrellamos con esa realidad y eso crea una profunda herida de frustración, en donde observamos que esos ideales están muy lejos de nuestra realidad. Tenemos entonces dos opciones: una es aprender a adaptarse a la realidad y la otra es aprender a aceptarla, no como una forma de conformismo; sino como una manera de acercar nuestros imaginarios a esa realidad y que la brecha de frustración sea cada vez menor. A cada situación le corresponde una emoción en su justa medida.

Trastorno de ansiedad (fobia social)

Importante, en el contexto de la ansiedad social, el control se relaciona con la percepción de poder influir en las interacciones sociales y en el manejo de las emociones y pensamientos que surgen en este tipo de situaciones. Eje, la falta de control en situaciones sociales puede generar ansiedad, sentirse desprotegidas, expuestas o vulnerables ante el juicio de los demás. No poder influir en la impresión que causan, o en la forma en que son percibidos. Por otro lado, el exceso de control. Aquellas personas que se presionan a sí mismas para actuar de manera perfecta, controlar cada gesto o palabra, o anticipar cada posible escenario, complicando las interacciones sociales.

Ansiedad

Existe un fenómeno muy importante en el manejo de nuestras emociones, pensamiento y actos. La represión es un sistema por el cual no enfrentamos, asertivamente, nuestras emociones, actos y pensamientos, reprimiéndolos, pensando que de esta manera ellos mueren ahí; al contrario, esto queda en nuestra psiquis y nos termina haciendo mucho daño. Reprimir es no aceptar, se quedan en el inconsciente y posteriormente saldrán a la luz en forma de síntoma, por ejemplo, de la ansiedad. Tratar de no reprimir ser asertivo es una muy buena manera de lograr salud mental.

Depresión

En muchas ocasiones la mente se aferra a los eventos traumáticos del pasado, produciendo de esta manera melancolía, tristeza, decepción y llevándonos a producir algunos niveles de depresión. Pero también el futuro desmedido en nuestra idea de anhelarlo, tanto que olvidamos la oportunidad de disfrutar el ahora; esta idea entonces nos produce frustración al no alcanzar un futuro anhelado. Es decir, que el pensamiento fijo en el pasado o en el futuro nos pone en riesgo constante para vivir una vida llena de satisfacciones. Tenemos que dejar de correr el riesgo y eso se hace aprovechando y viviendo el ahora este momento, este instante.

Adicciones

Importante recordar que las adicciones se dan por combinación de factores genéticos, psicológicos, sociales y ambientales. Eje: 1. Vulnerabilidad genética: Debido a factores genéticos heredados de sus padres u otros familiares. 2. Traumas o experiencias traumáticas: Eventos traumáticos en el pasado pueden recurrir a las drogas o al alcohol como una forma de escape o auto-medicación. 3. Influencia social y presión de grupo: Presión de amigos por pertenecer a un grupo y sentirse aceptados. 4. Estrés y ansiedad: algunas personas recurren a las drogas o al alcohol como una manera de lidiar con el estrés, la ansiedad y otros problemas emocionales. Si reconoces esto. Consulta